Mediante una carta dirigida al presidente electo y actual mandatario Juan Orlando Hernández y al expresidenciable Salvador Nasralla, la Confrencia Episcopal de Honduras insta a los excandidatos a la presidencia a promover un diálogo de paz y en pro del bien común del país.
Ante la urgencia de un diálogo 'franco, eficaz, creativo y sin condiciones, que implique a todos los sectores de la sociedad', los obispos piden que se sienten a platicar para encontrar salidas a esta situación llena de zozobra o que acepten un arbitraje mediado por algunas instituciones internacionales.
'Un diálogo político franco y sin condiciones, que concilie sus posiciones sin ventajas políticas para nadie, a fin de llegar a las decisiones que mejor beneficien a toda la sociedad. Si así lo hacen estarán dando una muestra fehaciente de su amor por Honduras.
En la carta se expresa que la ausencia de diálogo entre ustedes dos profundiza la crisis política en el país, misma que hará viable el gran diálogo que apoya y espera la mayoría de la población.
'Si no se logran a corto plazo acuerdos reales, racionales y altruistas se agudizará la violencia, habrá mayor represión militar y policial y aumentará el número de víctimas mortales; se paralizará la economía del país, se acrecentará la pobreza, se dividirá aún más la población, lo que podría derivar hacia una situación de ingobernabilidad.
Carta abierta a los señores Juan Orlando Hernández y Salvador Nasralla
Tegucigalpa, M.D.C. Lunes 15 de enero de 2018
Respetables ciudadanos:
Es nuestro compromiso, como pastores de la Iglesia Católica, promover el diálogo y la paz en pro del bien común de Honduras. Creemos en el valor del diálogo y deseamos como Iglesia aceptar la reciente convocatoria a nivel nacional. Para que éste sea valedero, debe reunir dos características importante: 1) que sea “franco, eficaz, creativo y sin condiciones, que implique a todos los sectores de la sociedad”, como afirmábamos en nuestro comunicado del 20 de diciembre de 2017; y 2) que tenga objetivos palpables para resolver asuntos fundamentales de nuestra sociedad, realizables a corto plazo, con compromisos concretos de los actores políticos del País para ejecutarlos.
Es conocida a nivel nacional y motivo de preocupación internacional la situación post electoral de Honduras, catalogada como crisis política. Ante esa reconocida situación, no podemos ni debemos prolongar una crisis que paraliza el País y que no propicia cambios profundos en el seno de la sociedad. La salida es un diálogo inclusivo, con la presencia de representantes de todos los sectores de la sociedad y por medio del análisis de todos los desafíos que necesitan responderse con urgencia, a fin de superar la actual crisis desencadenada desde las elecciones del pasado 26 de noviembre.
La ausencia de diálogo entre Ustedes dos profundiza la crisis política en el País, misma que hará inviable el gran diálogo que apoya y espera la mayoría de la población. Si no se logran a corto plazo acuerdos reales, racionales y altruistas se agudizará la violencia, habrá mayor represión militar y policial y aumentará el número de víctimas mortales; se paralizará la economía del País, se acrecentará la pobreza, se dividirá aún más la población, lo que podría derivar hacia una situación de ingobernabilidad.
Por todo ello, respetuosa y encarecidamente les pedimos que se sienten a platicar para encontrar salidas a esta situación llena de zozobras, o que acepten un arbitraje mediado por alguna de las instituciones internacionales de las que Honduras es miembro, que posibilite un diálogo político franco y sin condiciones, que concilie sus posiciones sin ventajas políticas para nadie, a fin de llegar a las decisiones que mejor beneficien a toda la sociedad. Si así lo hacen estarán dando una muestra fehaciente de su amor a Honduras.
Creemos que esta medida haría factible el necesario y urgente diálogo nacional que esperamos todos.
Pedimos al Señor que ilumine sus mentes y ablande sus corazones para que encuentren los caminos de reconciliación que la Patria necesita.
Atentamente.
Conferencia Episcopal de Honduras