Tegucigalpa, Honduras.
Eran las 9:34 de la mañana en un día opaco y posteriormente lluvioso en la capital de Honduras. El piloto Iván Vásquez (de 32 años), teniente de aviación y el copiloto Gerson Díaz (27), subteniente de aviación, fueron los encargados de tripular el helicóptero que trasladaría hacia Comayagua a Hilda Hernández y tres personas más.
La comandancia de la Fuerza Aérea informó que un helicóptero, tipo Ecuriel AS350 B-3 matrícula FA905, despegó de la base aérea Hernán Acosta Mejía en Toncontín con destino a Comayagua.
En un audio poco audible entre la torre de control y el piloto Iván Vásquez se identifican incidencias que ocurrieron en el vuelo que no llegó a su destino y acabó con la vida de los seis ocupantes de la aeronave. A continuación la conversación entre la torre de control y el piloto:
-Torre de control: (No audible)... dé aproximación Bestia 01.
-Piloto: Bestia 01, Tegucigalpa.
-Torre de control: Bestia 01 Tegucigalpa.
-Piloto: Presente, estamos a 1,000 pies... (no audible).
-Torre de control: ¡Confirme! ¿Uno cero mil pies?
-Piloto: Afirmativo.
-Torre de control: Entonces, Bestia 01, ¿está a uno cero mil pies?
-Piloto: Afirmativo.
-Torre de control: ¡OK! Bestia 01, notifique distancia.
-Piloto: 12 millas de suspensión.
-Torre de control: ¡OK! Bestia 01, para la próxima vez usted tiene que solicitar el ascenso, ya que lo teníamos a 1,000 pies sobre el terreno y uno cero mil pies es condición IFR (Reglas de Vuelo Instrumental).
Vengo saliendo hacia el oeste un Bravo Eco 90 que está en ascenso para unos 2,000 pies a uno cero mil.
-- Torre de Control: ¿Entendió Bestia 01?
-Piloto: Afirmativo, necesito vectores (no audible).
-Torre de control: ¿Radial de salida?
(no audible).
Fin de la comunicación.
Los minutos después. Luego de la conversación entre la torre de control y el piloto, se perdió la comunicación y se giraron instrucciones para la búsqueda.
“El helicóptero despegó a las 9:34 am, reportando a las 9:47 am que se encontraba ascendiendo a 10,000 pies y a 11 millas náuticas al oeste de Toncontín, estimando la llegada a las 9:55 a la ciudad de Comayagua. Al transcurrir el tiempo estimado de llegada a su destino y al no obtener la información de aterrizaje de la aeronave, se activó el protocolo de seguridad”, informó la Fuerza Aérea.
Experto
La última comunicación entre él y la torre de control fue analizada por José Alfredo San Martín, coronel de aviación retirado. En primera instancia, el piloto tenía previsto realizar su viaje hacia el departamento de Comayagua a una altura de 8,000 pies, sin la condición IFR (reglas de vuelo por instrumentos), la cual se utiliza al estar a una altura muy elevada. “En el plan de vuelo los pilotos dicen a qué altura volarán por el terreno”. Para San Martín fue la nubosidad la que lo orilló a tomar la determinación de incrementar su altura por encima de los 12,000 pies.
En la comunicación hay un llamado de atención “¡Ok! Bestia 01, para la próxima vez usted tiene que solicitar el ascenso, ya que lo teníamos a 1,000 pies sobre el terreno y 10,100 pies es condición IFR”, le dicen a los pilotos desde la torre de control. San Martín explicó que “sí, se nota que en la torre le llaman la atención porque él había reportado que iba volando a 10,000 pies sobre el terreno y resulta que está 10,100 pies y luego a doce mil pies, a esa altura las condiciones eran difíciles por la nubosidad que había”. Para el experto, la situación de emergencia según el protocolo nunca fue confirmada por el piloto. “Si es una falla de motor el piloto tenía que haber llamado y declarar una emergencia y en la comunicación no se percibe ninguna señal de emergencia”, argumentó.
Por otra parte, que ante las malas condiciones lo ideal era que el helicóptero regresara a Tegucigalpa. “El tiempo estaba malo, estaba nublado, lo ideal en esas circunstancias era regresarse y no meterse en las nubes”, agregó.
Se informó que el helicóptero siniestrado fue asignado a la Fuerza Aérea por parte de la Oabi después de que le fue decomisado a narcotraficantes.
Eran las 9:34 de la mañana en un día opaco y posteriormente lluvioso en la capital de Honduras. El piloto Iván Vásquez (de 32 años), teniente de aviación y el copiloto Gerson Díaz (27), subteniente de aviación, fueron los encargados de tripular el helicóptero que trasladaría hacia Comayagua a Hilda Hernández y tres personas más.
La comandancia de la Fuerza Aérea informó que un helicóptero, tipo Ecuriel AS350 B-3 matrícula FA905, despegó de la base aérea Hernán Acosta Mejía en Toncontín con destino a Comayagua.
En un audio poco audible entre la torre de control y el piloto Iván Vásquez se identifican incidencias que ocurrieron en el vuelo que no llegó a su destino y acabó con la vida de los seis ocupantes de la aeronave. A continuación la conversación entre la torre de control y el piloto:
-Torre de control: (No audible)... dé aproximación Bestia 01.
-Piloto: Bestia 01, Tegucigalpa.
-Torre de control: Bestia 01 Tegucigalpa.
-Piloto: Presente, estamos a 1,000 pies... (no audible).
-Torre de control: ¡Confirme! ¿Uno cero mil pies?
-Piloto: Afirmativo.
-Torre de control: Entonces, Bestia 01, ¿está a uno cero mil pies?
-Piloto: Afirmativo.
-Torre de control: ¡OK! Bestia 01, notifique distancia.
-Piloto: 12 millas de suspensión.
-Torre de control: ¡OK! Bestia 01, para la próxima vez usted tiene que solicitar el ascenso, ya que lo teníamos a 1,000 pies sobre el terreno y uno cero mil pies es condición IFR (Reglas de Vuelo Instrumental).
Vengo saliendo hacia el oeste un Bravo Eco 90 que está en ascenso para unos 2,000 pies a uno cero mil.
-- Torre de Control: ¿Entendió Bestia 01?
-Piloto: Afirmativo, necesito vectores (no audible).
-Torre de control: ¿Radial de salida?
(no audible).
Fin de la comunicación.
Los minutos después. Luego de la conversación entre la torre de control y el piloto, se perdió la comunicación y se giraron instrucciones para la búsqueda.
“El helicóptero despegó a las 9:34 am, reportando a las 9:47 am que se encontraba ascendiendo a 10,000 pies y a 11 millas náuticas al oeste de Toncontín, estimando la llegada a las 9:55 a la ciudad de Comayagua. Al transcurrir el tiempo estimado de llegada a su destino y al no obtener la información de aterrizaje de la aeronave, se activó el protocolo de seguridad”, informó la Fuerza Aérea.
Experto
La última comunicación entre él y la torre de control fue analizada por José Alfredo San Martín, coronel de aviación retirado. En primera instancia, el piloto tenía previsto realizar su viaje hacia el departamento de Comayagua a una altura de 8,000 pies, sin la condición IFR (reglas de vuelo por instrumentos), la cual se utiliza al estar a una altura muy elevada. “En el plan de vuelo los pilotos dicen a qué altura volarán por el terreno”. Para San Martín fue la nubosidad la que lo orilló a tomar la determinación de incrementar su altura por encima de los 12,000 pies.
En la comunicación hay un llamado de atención “¡Ok! Bestia 01, para la próxima vez usted tiene que solicitar el ascenso, ya que lo teníamos a 1,000 pies sobre el terreno y 10,100 pies es condición IFR”, le dicen a los pilotos desde la torre de control. San Martín explicó que “sí, se nota que en la torre le llaman la atención porque él había reportado que iba volando a 10,000 pies sobre el terreno y resulta que está 10,100 pies y luego a doce mil pies, a esa altura las condiciones eran difíciles por la nubosidad que había”. Para el experto, la situación de emergencia según el protocolo nunca fue confirmada por el piloto. “Si es una falla de motor el piloto tenía que haber llamado y declarar una emergencia y en la comunicación no se percibe ninguna señal de emergencia”, argumentó.
Por otra parte, que ante las malas condiciones lo ideal era que el helicóptero regresara a Tegucigalpa. “El tiempo estaba malo, estaba nublado, lo ideal en esas circunstancias era regresarse y no meterse en las nubes”, agregó.
Se informó que el helicóptero siniestrado fue asignado a la Fuerza Aérea por parte de la Oabi después de que le fue decomisado a narcotraficantes.