Tegucigalpa, Honduras.
Fiel a su política amigable con los inmigrantes, el Gobierno de Canadá analiza la posibilidad de acoger a los hondureños amparados en el TPS en caso de que Estados Unidos resuelva no ampliar ese beneficio migratorio.
A raíz de la política migratoria del presidente Donald Trump, Canadá se ha convertido en un santuario para miles de migrantes de diferentes nacionalidades que huyen de una eventual deportación de Estados Unidos.
Los hondureños amparados en el TPS gozan del beneficio de poseer varios años trabajando y residiendo en EUA de forma legal, de modo que su adopción no representaría un riesgo para esa nación.
Francisco Portillo, presidente de la Asociación Francisco Morazán, reveló ayer a LA PRENSA que en una comunicación con funcionarios de la embajada de Canadá estos les comentaron tener interés en acoger a los hondureños en caso de que EUA se niegue a ampliar el TPS el próximo año.
Conforme a la Cancillería, más de 57 mil hondureños se encuentran inscritos en ese estatus migratorio desde 1998.
Este beneficio caduca el 5 de enero de 2018 y en caso de no ampliarse dejaría en el limbo legal y en calidad de indocumentados a miles de hondureños. “He sido llamado por la embajada de Canadá preguntándome acerca de los hondureños que tienen el TPS, a quienes se les puede presentar la oportunidad de que en caso de tener problemas en Estados Unidos pueden viajar a Canadá”, dijo el dirigente.
Fiel a su política amigable con los inmigrantes, el Gobierno de Canadá analiza la posibilidad de acoger a los hondureños amparados en el TPS en caso de que Estados Unidos resuelva no ampliar ese beneficio migratorio.
A raíz de la política migratoria del presidente Donald Trump, Canadá se ha convertido en un santuario para miles de migrantes de diferentes nacionalidades que huyen de una eventual deportación de Estados Unidos.
Los hondureños amparados en el TPS gozan del beneficio de poseer varios años trabajando y residiendo en EUA de forma legal, de modo que su adopción no representaría un riesgo para esa nación.
Francisco Portillo, presidente de la Asociación Francisco Morazán, reveló ayer a LA PRENSA que en una comunicación con funcionarios de la embajada de Canadá estos les comentaron tener interés en acoger a los hondureños en caso de que EUA se niegue a ampliar el TPS el próximo año.
Conforme a la Cancillería, más de 57 mil hondureños se encuentran inscritos en ese estatus migratorio desde 1998.
Este beneficio caduca el 5 de enero de 2018 y en caso de no ampliarse dejaría en el limbo legal y en calidad de indocumentados a miles de hondureños. “He sido llamado por la embajada de Canadá preguntándome acerca de los hondureños que tienen el TPS, a quienes se les puede presentar la oportunidad de que en caso de tener problemas en Estados Unidos pueden viajar a Canadá”, dijo el dirigente.