11/11/2024
07:26 AM

Urbanizaciones equilibran el desarrollo en San Pedro Sula

Proyectos habitacionales trajeron inversión, obras, comercio y empleo a varios sectores de San Pedro Sula.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Por muchos años el crecimiento de San Pedro Sula se dio de forma desigual, concentrándose en la zona oeste; sin embargo, en los últimos años la proliferación de proyectos habitacionales han equilibrado los índices de desarrollo, pues trajeron inversión, comercio, empleo y obras de infraestructura a los sectores este, noreste y sureste de San Pedro Sula.

    Para los sampedranos, la idea de que la línea del ferrocarril dividía a la ciudad en dos zonas, una más desarrollada que la otra, es parte del folklore cotidiano que marcó el pasado y que de cierta forma aún sigue vigente en el presente, pero ahora más como una expresión referencial cuando se brinda una dirección.

    “Ese lugar queda de la línea hacia arriba” o “de la línea hacia abajo” son frases del día a día en la metrópoli.

    Rompiendo esquemas. Según el sociólogo Orlando Tinoco, San Pedro Sula es una ciudad que “está rompiendo esquemas”, pues se está logrando que haya equilibrio en los índices de crecimiento en los diferentes sectores.

    Como en la gran mayoría de ciudades en desarrollo, San Pedro Sula es una ciudad en la que convergen diferentes realidades.
    “En desarrollo de infraestructura San Pedro Sula está rompiendo los esquemas urbanísticos, pues ya hay colonias, negocios e industrias de buen nivel tanto en la zona este, la de ‘abajo de la línea’, como es llamada popularmente, así como en la zona oeste, la llamada ‘arriba de la línea’. Esta es una ciudad muy bonita, que puede crecer con igualdad gracias a su topografía”, afirmó.

    Tinoco añadió que los primeros en hacer la inversión y las grandes obras en la zona este fueron los inversionistas privados, especialmente urbanizadores.

    “A medida que aparecen nuevas colonias y residenciales en la zona este son abiertos más negocios e industrias, y al volverse zonas económicamente dinámicas y de poblaciones más grandes, entonces provocan que las autoridades del Gobierno así como las municipales deciden desarrollar obras de infraestructura”, declaró el sociólogo.

    Explicó que “si analizamos el crecimiento de nuevas zonas, todas comenzaron gracias a la construcción de nuevas residenciales. San Pedro Sula rompe los esquemas al ser una ciudad industrial que no es capital, pues los inversionistas privados han detenido el valor de arriesgar al poner su capital en zonas deprimidas económicamente, donde antes no había nada”, manifestó Tinoco.

    Algunas zonas han comenzado a desarrollarse gracias a la inversión privada.
    Reportes oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) especifican que en la llamada Capital Industrial viven 875,000 personas, aunque estudios de otras organizaciones elevan la cifra de residentes a más de un millón de habitantes.

    En la ciudad hay un total de 16 bordos, en los que habitan por lo menos unas 14,000 familias, según datos de la Comisión de Acción Social Menonita.

    Déficit de vivienda. El sueño de toda familia es vivir en su propia casa, pero a pesar de que se están construyendo varios proyectos habitacionales, para la mayoría de sampedranos sigue siendo una utopía comprar una vivienda.

    El Departamento Administrativo de Inquilinato (DAI) calcula que 60% de habitantes en San Pedro Sula alquila pero otros informes apuntan que el porcentaje de sampedranos sin casa propia puede llegar hasta 80%.

    En la urbe hay un déficit de entre 40,000 y 55,000 viviendas, según organizaciones del rubro de la construcción y urbanizadores.

    70,000 personas habitan en los bordos de San Pedro Sula, según datos de la Comisión de Acción Social Menonita. Otras organizaciones afirman que son más de 100,000.
    José Martín Chicas, vicepresidente de la Asociación Nacional de Industriales de Honduras (Andi), expuso que “la mayor parte de sampedranos está alquilando, así que el mercado de construcción de casas está, pero lo que frena al sector inmobiliario es la falta de crecimiento en la economía. Muchos no tienen la estabilidad económica y laboral para pagar una deuda a largo plazo”, lamentó.

    Recomendó a las autoridades de Gobierno y municipales facilitar el acceso de las familias a tener su propia casa.

    “Una idea muy aceptada es que las alcaldías ya no cobren los permisos de construcción. También se debe promover más la construcción vertical, pues en un predio pequeño se pueden hacer varios espacios para vivir”.

    Dijo que “hay que hacer crecer la economía, incorporar más personas al sector productivo y así la gente hará inversiones a largo plazo, como comprar su propia casa”.

    El déficit habitacional es de 1.1 millones de viviendas en Honduras, según Hábitat para la Humanidad.
    Consideró que si el poder adquisitivo de los sampedranos crece habrá una magnífica oportunidad inmobiliaria, sobre todo para construir viviendas de mediano o bajo costo.

    Osmín Bautista, asesor del capítulo norte de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), destacó la construcción de obras verticales.

    “Cada vez hay más edificaciones verticales, símbolo de modernización. Se están construyendo más de ocho edificios de uso múltiple. Esperemos que el desarrollo equilibrado se consolide en la ciudad”, expresó.

    Bautista declaró que ha habido un impulso en el campo de la construcción.

    “No hay nada mejor para una ciudad que lograr el crecimiento en todos sus sectores y esa debe ser la meta en San Pedro Sula, porque se atrae inversión y mejora la calidad de vida”, contó el ingeniero.



    Ciudad de proyectos. En los últimos años se han invertido más de L2,100 millones en la ciudad y este año se espera que la Alcaldía invierta L1,200 millones más.

    Según la Municipalidad, este año se harán por lo menos 25 proyectos grandes en distintos sectores de la ciudad.

    La inversión privada no se ha quedado atrás, pues según la oficina municipal de Permisos de Construcción desde el año pasado comenzó la construcción de 13 torres de condominios y apartamentos y la inversión en edificios verticales puede superar los L2,000 millones.

    Para solucionar el problema del déficit de vivienda, ya hay en marcha proyectos como la construcción de más de 6,000 viviendas de bajo precio, entre los L350,000 y L600,000.

    Este proyecto lo realizan urbanizadores con el programa de vivienda solidaria que promueve el Gobierno y la Comisión Nacional de Vivienda y Asentamientos Humanos (Convivienda).