La Ceiba, Honduras
Las lluvias son la única esperanza que tienen las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa) para superar la escasez de agua potable que afecta a varios sectores de La Ceiba, a los que en los últimos días están abasteciendo con cisternas.
Desde el pasado fin de semana, el Sanaa junto con la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) y la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) mantienen un programa de abastecimiento de agua en los barrios y colonias adonde este preciado líquido no está llegando.
La principal causa de la falta del vital líquido es el bajo caudal que hay en la cuenca del río Danto, principal abastecedor de la ciudad.
El agua está llegando a las colonias La Samiento, Los Cedros, La Pineda, La Zelaya, Monte Hebrón, Valencia, La Pradera, Los Bomberos, Casa Blanca y algunos sectores del barrio La Isla y La Julia por medio de unas cinco cisternas proporcionadas por Copeco e Insep.
Algunos pozos en la ciudad están teniendo penetración de agua salada, esto debido a la gran cantidad de agujeros que se han abierto en toda la ciudad.
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“Hay un equipo de apoyo interinstitucional para atender esta emergencia en los sectores donde hay una escasez de agua potable. Desde el viernes pasado iniciamos con este abastecimiento y esperamos mantener este servicio mientras mejora la capacidad del sistema potable”, explicó Denis Estrada, jefe de Acueductos del Sanaa.
Con un horario de 8:00 am a 4:00 pm, las autoridades del Sanaa están garantizando este abastecimiento durante los siete días de la semana.
“La situación es crítica, nunca se nos había presentado una emergencia como esta; pero gracias al apoyo de Copeco e Insep estamos logrando llevar agua a estos sectores”, manifestó Estrada.
El agua que se está entregando a la población está tratada. “El agua se recolecta en el tanque del Sanaa que está en la colonia Bella Vista; ya va clorada, por lo que la población debe tener confianza en utilizarla. Nosotros estamos llenando barriles, recipientes y hasta pilas, no importa cuántos tenga, lo que queremos es que la gente almacene su agua”, expresó Óscar Martínez, uno de los responsables de una de las pipas con capacidad de 5,200 galones que distribuye este recurso en estas zonas. “Ya llevamos más de tres meses sin tener agua potable, todo este tiempo hemos tenido que ir al río para traer agua a fin de lavar los trastes y los baños. Nuestra situación es triste, pero gracias a este apoyo vamos a descansar un poco”, manifestó Karla Murillo, habitante de la colonia Los Cedros.
Las represas que abastecen el sistema potabilizado por gravedad de La Ceiba ubicadas en la cuenca del Danto han disminuido su caudal en un 30% en los últimos días. Con este nivel, las bombas impulsadoras no cumplen su función.
Las cisternas tienen un programa para llegar a los sectores que sufren por falta de agua.
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