Un laboratorio de El Salvador confirmó en las últimas horas que la carne encontrada en un restaurante de comida china en Tegucigalpa, era de perro, como inicialmente se presumió.
La Dirección de Medicina Forense envió una muestra de la carne al laboratorio para que se descartara la versión del dueño del negocio que señalaba que la carne era de cabro.
El examen de cromosoma reveló que no era carne de cabro sino más bien de perro. El laboratorio es de una empresa que cría perros para venta a chinos, para su consumo en su país.
En los últimos días, los inspectores de la Fiscalía Especial del Consumidor y de la Tercera Edad han ampliado las investigaciones en otros restaurantes en donde se han encontrado hasta cabezas de los canes y otros animales listos para el sacrificio.
Aunque el consumo de carne de perro es muy común en varios países de oriente, en Honduras es prohibida su venta.
