Tegucigalpa, Honduras.
Las autoridades desmintieron este jueves que los pandilleros que se fugaron de la Penitenciaría Nacional de Támara hayan usado uniformes militares para pasar desapercibidos.
Las autoridades de Seguridad catalogaron dichos rumores como meras 'especulaciones'.
Fredy Díaz, viceministro de Defensa, expresó que hay que esperar los informes de los entes de investigación para aclarar lo sucedido.
'Quiero ser serio al respecto. Hay que dar el espacio a los entes investigadores', dijo Díaz.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, descartó esta posibilidad al argumentar que 'todo lo que se diga por el momento es una especulación y serán las autoridades las que den a conocer lo que ocurrió'.
Después de la
fuga de 23 reos miembros de la pandilla Mara 18 el pasado jueves, la Secretaría de Seguridad de Honduras declaró la “alerta roja” a nivel nacional e internacional.
Las autoridades desmintieron este jueves que los pandilleros que se fugaron de la Penitenciaría Nacional de Támara hayan usado uniformes militares para pasar desapercibidos.
Las autoridades de Seguridad catalogaron dichos rumores como meras 'especulaciones'.
Fredy Díaz, viceministro de Defensa, expresó que hay que esperar los informes de los entes de investigación para aclarar lo sucedido.
'Quiero ser serio al respecto. Hay que dar el espacio a los entes investigadores', dijo Díaz.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco, descartó esta posibilidad al argumentar que 'todo lo que se diga por el momento es una especulación y serán las autoridades las que den a conocer lo que ocurrió'.
El Gobierno hondureño ha ofrecido una recompensa de 300,000 lempiras (unos $12.685) por cada uno de los reos, a quienes den pistas para su captura.
El Instituto Nacional Penitenciario (INP), por su parte, indicó que para no entorpecer las investigaciones en la Penitenciaría Nacional, que se localiza unos 25 kilómetros al norte de Tegucigalpa, se han suspendido las visitas de familiares de los reos hasta segunda orden.
Las autoridades hondureñas no han informado cómo se produjo la fuga de estos hombres que estaban confinados en el pabellón conocido como “Escorpión”, ni por qué demoraron hasta el sábado para informar de un hecho que ocurrió el jueves pasado.