Tegucigalpa, Honduras.
Debido a que tenían planeado fugarse para evitar que los trasladaran a La Tolva, cinco reos del centro penal de La Esperanza aceleraron su llegada a la nueva cárcel ubicada en El Paraíso.
Ellos, considerados presos de alta peligrosidad, forman parte del grupo de 36 reclusos trasladados ayer en el marco de la Operación Arpía III.
Del centro penitenciario esperanzano también se trasladó a un integrante de la pandilla 18, debido a que en esa cárcel ya no hay reclusos pertenecientes a maras y pandillas.
Los 0tros 31 reclusos formaban parte de la comunidad penitenciaria de la cárcel de Siria, municipio de El Porvenir, Francisco Morazán que pertenecen a maras y pandillas.
Los traslados se realizaron desde tempranas horas de la mañana por elementos de la Policía Militar en coordinación con la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) y el Instituto Nacional Penitenciario (INP).
En las últimas horas el presidente Juan Orlando Hernández ordenó continuar con la ejecución de la “Operación Arpia III”, para trasladar a los integrantes de maras y pandillas que desde las cárceles siguen ordenando crímenes de impacto, masacres, extorsiones, entre otros delitos.
Las actuales autoridades penitenciarias han establecido una política de “cero tolerancia” a los actos de ingobernabilidad y que pongan en peligro la vida de la población carcelaria, dice un comunicado de prensa de Casa de Gobierno.
El Instituto Nacional Penitenciario (INP), en coordinación con otras instituciones de Seguridad han trasladado a más de 2,000 integrantes de maras y pandillas, recluidos en las cárceles de San Pedro Sula y Támara.
El Pozo II fue estrenado el martes 16 de mayo con el traslado de 733 pandilleros de Támara.
Debido a que tenían planeado fugarse para evitar que los trasladaran a La Tolva, cinco reos del centro penal de La Esperanza aceleraron su llegada a la nueva cárcel ubicada en El Paraíso.
Ellos, considerados presos de alta peligrosidad, forman parte del grupo de 36 reclusos trasladados ayer en el marco de la Operación Arpía III.
Del centro penitenciario esperanzano también se trasladó a un integrante de la pandilla 18, debido a que en esa cárcel ya no hay reclusos pertenecientes a maras y pandillas.
Los 0tros 31 reclusos formaban parte de la comunidad penitenciaria de la cárcel de Siria, municipio de El Porvenir, Francisco Morazán que pertenecen a maras y pandillas.
Las movilizaciones van a continuar a fin de aislar a los reos peligrosos y evitar nuevas fugas como la de los 18 miembros de la pandilla 18 que escaparon de la penitenciaría nacional Marco Aurelio Soto, ubicada en Támara.
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En las últimas horas el presidente Juan Orlando Hernández ordenó continuar con la ejecución de la “Operación Arpia III”, para trasladar a los integrantes de maras y pandillas que desde las cárceles siguen ordenando crímenes de impacto, masacres, extorsiones, entre otros delitos.
Las actuales autoridades penitenciarias han establecido una política de “cero tolerancia” a los actos de ingobernabilidad y que pongan en peligro la vida de la población carcelaria, dice un comunicado de prensa de Casa de Gobierno.
Integrantes de pandillas y otros que planeaban fugarse para evitar ir a La Tolva son los trasladados de ayer.
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El Pozo II fue estrenado el martes 16 de mayo con el traslado de 733 pandilleros de Támara.