La práctica del aborto continuará siendo un delito penalizado con cárcel, indistintamente de las causas o razones por la que se lleve a cabo.
La determinación fue aprobada este miércoles en el seno del Congreso nacional, por lo que el aborto quedará tipificado como delito en el dictamen del nuevo Código Penal, cuyas penas van entre tres a diez años de reclusión.
El presidente de la comisión dictaminadora de este estamento jurídico, Mario Pérez, aseguró que la determinación fue por mayoría y no de forma unánime. “Hubo algunos diputados que votaron en otra línea, pero al final la comisión ha decidido que el delito del aborto quede como está actualmente en el Código Penal”, declaró.
Posiciones encontradas y división entre dos sectores ha provocado en las últimas semanas los intentos de los congresistas por regularizar esta disposición. En la nueva normativa se establecen excepciones para que la interrupción del embarazo no sea considerada como un hecho punible, tal como en otros países.
Así votaron
Los representes del Partido Nacional y Partido Liberal votaron en contra de que se despenalice este ilícito, incluyendo uno de los delegados del Partido Anticorrupción (PAC), apuntó el también secretario del CN.
Detalló que en el caso de los miembros de las demás fuerzas políticas, como el partido Libertad y Refundación (Libre), Unificación Democrática (UD) y del Partido Innovación y Unidad (Pinu) votaron a favor de la despenalización del aborto dentro de las tres causales reconocidas por el derecho internacional.
“Cualquier persona que se practique un aborto, quien lo practique estaría cometiendo un delito grave en nuestro país”, aseguró Pérez.
En la sesión ordinaria programada para hoy se espera que el artículo 196 que contempla el aborto en el nuevo instrumento legal se someta a discusión y aprobación por el pleno de diputados