San Pedro Sula, Honduras.
Cerca de 4,000 uniformados, más de 200 vehículos, aviones y helicópteros artillados ejecutaron el traslado de los 755 reos del presidio de San Pedro Sula hasta El Pozo, Santa Bárbara.
Por primera vez, después de la guerra de 1969, el Gobierno de Honduras monta una operación militar de dimensiones bélicas para garantizar la seguridad en el traslado de los reos más temidos por la sociedad.
El presidente Juan Orlando Hernández, en conferencia de prensa, dijo que para desarrollar la operación, los elementos de las diferentes instituciones de la estructura de seguridad y defensa nacional tuvieron un entrenamiento en los últimos dos meses.
La operación no solamente consistió en la intervención sorpresiva del centro penal y acordonamiento del área externa del presidio sampedrano, también, las Fuerzas Armadas montó vigilancia desde el espacio aéreo.
Aviones de guerra y helicópteros artillados de la Fuerza Aérea sobrevolaron San Pedro Sula y acompañaron el convoy de más de 50 camiones militares que transportaron a los miembros de las maras MS-13 y 18.
Elementos de la Policía militar, Ejército y Policía Nacional montaron operativos alternos en zonas que son controladas por las maras, mientras, el presidio sampedrano era intervenido por otros uniformados.
Para neutralizar cualquier intento de rescate de organizaciones criminales, las autoridades contaron con francotiradores en puntos estratégicos.
Un miembro de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) calificó la operación de “exitosa” y rindió los resultados “previstos en la planificación”.
“La operación se realizó bajo todos los parámetros de seguridad y esto permitió no usar la fuerza en ningún momento”, dijo la fuente de Fusina.
Luis Fernando Suazo, secretario técnico del Gabinete de Defensa, destacó que la “operación dio los resultados esperados”. “Realmente fue una operación muy profesional, muy bien planificada porque había altas probabilidades de riesgo. Los hondureños deben sentirse orgullosos porque tienen Fuerzas Armadas capacitadas y profesionales”, dijo Suazo.
Según autoridades gubernamentales, esta operación era imposible ejecutarla hace cuatro años porque las instituciones de la seguridad y defensa del país carecían de logística y de la capacidad profesional que los soldados han adquirido gracias a las nuevas inversiones.
Cerca de 4,000 uniformados, más de 200 vehículos, aviones y helicópteros artillados ejecutaron el traslado de los 755 reos del presidio de San Pedro Sula hasta El Pozo, Santa Bárbara.
Por primera vez, después de la guerra de 1969, el Gobierno de Honduras monta una operación militar de dimensiones bélicas para garantizar la seguridad en el traslado de los reos más temidos por la sociedad.
El presidente Juan Orlando Hernández, en conferencia de prensa, dijo que para desarrollar la operación, los elementos de las diferentes instituciones de la estructura de seguridad y defensa nacional tuvieron un entrenamiento en los últimos dos meses.
La operación no solamente consistió en la intervención sorpresiva del centro penal y acordonamiento del área externa del presidio sampedrano, también, las Fuerzas Armadas montó vigilancia desde el espacio aéreo.
 A planificación y organización tomó alrededor de dos meses para que el resultado fuera exitoso, de acuerdo con autoridades.
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Elementos de la Policía militar, Ejército y Policía Nacional montaron operativos alternos en zonas que son controladas por las maras, mientras, el presidio sampedrano era intervenido por otros uniformados.
Para neutralizar cualquier intento de rescate de organizaciones criminales, las autoridades contaron con francotiradores en puntos estratégicos.
Un miembro de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) calificó la operación de “exitosa” y rindió los resultados “previstos en la planificación”.
 Las Fuerzas Armadas estrenaron ayer parte de la logística que el Gobierno ha comprado con el dinero captado con la Tasa de Seguridad.
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Luis Fernando Suazo, secretario técnico del Gabinete de Defensa, destacó que la “operación dio los resultados esperados”. “Realmente fue una operación muy profesional, muy bien planificada porque había altas probabilidades de riesgo. Los hondureños deben sentirse orgullosos porque tienen Fuerzas Armadas capacitadas y profesionales”, dijo Suazo.
Según autoridades gubernamentales, esta operación era imposible ejecutarla hace cuatro años porque las instituciones de la seguridad y defensa del país carecían de logística y de la capacidad profesional que los soldados han adquirido gracias a las nuevas inversiones.
 La operación la realizaron con solvencia, pese a que muchos soldados participan en el operativo electoral Paz y Democracia
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