El presidente Juan Orlando Hernández dijo, previo a este histórico traslado de privados de libertad, que 'hemos tenido un desorden, desgobierno y perversidad de los grupos delincuenciales que han manejado las cárceles de Honduras'.
Este miércoles se trasladó a 'La Tolva' y a El Porvenir a 700 pandilleros del penal de San Pedro Sula. Se paralizó todo el tráfico vial en la capital industrial por el traslado de los internos.
Hernández destacó el gran despliegue logístico en la operación del traslado de los reos y manifestó que estas capacidades antes no las teníamos. A su vez, pidió disculpas a los sampedranos por la paralización del tráfico.
El pasado miércoles, en una entrevista exclusiva con Diario LA PRENSA, el líder del Ejecutivo habló sobre su plan carcerlario.
'Tenemos que montar un nuevo sistema, que requiere muchos recursos, pero lo estamos construyendo con cárceles en Ilama y Morocelí que también trajeron una reacción de los criminales, principalmente de los extorsionadores, pero no nos podemos detener', aseguró Hernández.
Ante la pregunta de qué venía en las cárceles, el mandatrio felicitó a LA PRENSA por la serie que mostró a los hondureños la realidad de la descomposición en las cárceles.
'Aquí se daba por entendido que los reclusos podían recibir visitas a cualquier hora y de cualquier índole, que podrían meter a la cárcel comida, cerveza, aguardiente, tener mesa de billar o que podían hacer fiesta de Navidad y que si se les prohibía amenazaban con una huelga de hambre, como sucedió en diciembre en El Pozo', explicó.
Argumentó que 'eso no es posible y lo que viene en las próximas semanas es toda una construcción de edificios, capacitación de personal e implementación de tecnología y compra de terrenos 500 metros alrededor de los centros penales por la vía de indemnización para no tener a ningún particular ahí y poner orden'.
Informó que Naco se detectó 'que varios de los grupos criminales habían mandado a particulares a comprar terrenos para hacer los túneles'.
'Estamos ante algo que reacciona con más rapidez que las instituciones del Estado que sí deben seguir protocolos legales e internacionales. Las cárceles no seguirán como antes y ya no se dará la misma libertad de afuera. Lo que sí nos aseguraremos es de dar las condiciones que estamos obligados por los convenios internacionales y que muchas veces no las tiene el resto de los hondureños', sostuvo.