Tegucigalpa, Honduras.
Una millonaria deuda del Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras (Coprumh) provocó que perdieran el edificio que era su sede, pues pronto deberán darlo como pago al Instituto de Previsión Magisterial (Inprema).
Esto debido a que el Coprumh fue incapaz de pagar el préstamo de más de 51 millones de lempiras, que hizo para financiar la construcción de su edificio sede en 2009.
“Después de que el edificio fuera la joya de la organización se convirtió en la cruz, porque veníamos arrastrando esa crisis, llegamos a un acuerdo con la Junta Central de que lo más sano y saludable era entregar el edificio, vimos como una salida, desprendernos del inmueble”, dijo el vicepresidente de Coprumh, Carlos Suazo.
El gran inmueble está vacío, ya que las oficinas del Coprumh funcionan en una vivienda que se encuentra contigua al edificio.
Según Suazo, el traslado de oficinas se hizo para evitar el desgaste del inmueble.
Además pidieron cortar los servicios básicos para ahorrarse recursos.
Antes de entrar en mora, el Coprumh hacía pagos de L800,000 al Inprema para saldar la deuda, obtenidos de las aportaciones de sus afiliados, pero la deuda creció en 2014 cuando durante la gestión de Marlon Escoto se prohibieron las aportaciones de los maestros deducidas por planilla, lo que causó que muchos dejaran de pagar mensualmente.
Suazo afirma que la deuda concretamente es de L31 millones, con un aumento de 10 a un 20% en la tasa de intereses por parte del Inprema la deuda se triplica. “Eso lo hicieron de manera abusiva e inconsulta”, expresó.
Una millonaria deuda del Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras (Coprumh) provocó que perdieran el edificio que era su sede, pues pronto deberán darlo como pago al Instituto de Previsión Magisterial (Inprema).
Esto debido a que el Coprumh fue incapaz de pagar el préstamo de más de 51 millones de lempiras, que hizo para financiar la construcción de su edificio sede en 2009.
“Después de que el edificio fuera la joya de la organización se convirtió en la cruz, porque veníamos arrastrando esa crisis, llegamos a un acuerdo con la Junta Central de que lo más sano y saludable era entregar el edificio, vimos como una salida, desprendernos del inmueble”, dijo el vicepresidente de Coprumh, Carlos Suazo.
El gran inmueble está vacío, ya que las oficinas del Coprumh funcionan en una vivienda que se encuentra contigua al edificio.
Según Suazo, el traslado de oficinas se hizo para evitar el desgaste del inmueble.
Además pidieron cortar los servicios básicos para ahorrarse recursos.
Antes de entrar en mora, el Coprumh hacía pagos de L800,000 al Inprema para saldar la deuda, obtenidos de las aportaciones de sus afiliados, pero la deuda creció en 2014 cuando durante la gestión de Marlon Escoto se prohibieron las aportaciones de los maestros deducidas por planilla, lo que causó que muchos dejaran de pagar mensualmente.
Suazo afirma que la deuda concretamente es de L31 millones, con un aumento de 10 a un 20% en la tasa de intereses por parte del Inprema la deuda se triplica. “Eso lo hicieron de manera abusiva e inconsulta”, expresó.