Ayudantes y conductores de buses rápiditos fueron desalojados este martes por policías antimotines que estaban próximos a las casetas del peaje en el bulevar del este de San Pedro Sula.
Los motoristas y sus ayudantes andaban con palos y tubos bajando a los pocos conductores que circulaban en la tercera avenida y el centro de la ciudad.
La protesta de los transportistas que inició en la mañana en el bulevar del sur, se extendió en horas del mediodía hasta el bulevar del este que conduce a La Lima, Cortés donde se observaba a decenas de personas obligadas a caminar.
En este sector la manifestación provocó congestionamiento en el carril que conduce de la capital industrial a La Lima, minutos después ambas carriles fueron tomados.
Sin embargo, los agentes policiales se vieron en la necesidad de lanzar gas lacrimógeno, pues los conductores y ayudantes no querían ceder y desalojar las ambas trochas.
Sus peticiones
Los conductores piden que no les apliquen el artículo 102 de la Ley de Tránsito que los sanciona con decomiso de la licencia de conducir por seis meses después de aplicarle tres infracciones (multas).
En horas de la mañana también fueron detenidos varios manifestantes por alteración en la vía pública luego que quemaran llantas y bloquearan la carretera que va hacia Tegucigalpa.
Las autoridades de Tránsito dijeron que no retrocederán en la aplicación de la ley.
 Decenas de pasajeros tuvieron que caminar porque los rapiditos no prestaron el servicio.
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| Los policías tuvieron que lanzar gas lacrimógeno para desalojar a los conductores y ayudantes.
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| Los conductores y agentes policiales intentaron un diálogo, pero fue imposible.
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 Muchos conductores se quejaron del congestionamiento.
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 Policías de Tránsito y militares resguardan la zona del peaje en el bulevar del este de San Pedro Sula.
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