Una reducción del 1.7% en la tasa de homicidios, que equivale a 87 decesos violentos menos que el año pasado, se registraron en Honduras hasta el 28 de diciembre, conforme al Sistema Estadístico Policial en Línea (Sepol).
La tasa de homicidios es de 59 personas por cada 100,000 habitantes. El año pasado fue de 60 homicidios por cada 100,000 hondureños.
Según el portal web, a esa fecha se han registrado 5,049 homicidios, cifra inferior al año pasado en la que se reportaron 5,125 muertes.
Se observa, según las estadísticas, que el mes más violento hasta ahora es abril con 483 muertes y el menos sangriento fue febrero con 355 asesinatos. No obstante, faltan por registrar los hechos del fin de año, o sea tres días. En las estadísticas hasta el 30 de junio en la Sepol se destaca que las ciudades más violentas son Tegucigalpa y San Pedro Sula con 495 y 433 homicidios respectivamente. Le siguen La Ceiba, Choloma y El Progreso.
Cabe mencionar que hay municipios sin incidencia de muertes violentas, entre los que sobresalen Virginia (Lempira), Ojojona (Francisco Morazán), San Vicente Centenario (Santa Bárbara), Aramecina (Valle), Yauyupe (El Paraíso), Opatoro (La Paz), Silca (Olancho).
Masacres
Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), calculó que este año hubo dos sucesos más de muertes múltiples en comparación a 2015.
“Si hablamos de homicidios múltiples, aumentaron en dos casos. El año pasado se registraron 98 casos y este año se está cerrando con 100 homicidios múltiples con 369 muertes violentas”, detalló Ayestas.
Según el Observatorio, el arma de fuego se mantiene como el principal instrumento de muerte utilizado al momento de cometer los homicidios a nivel nacional.
Le siguen el arma blanca, por estrangulación o asfixia y la combinación de arma de fuego y blanca. A partir de un informe de esta entidad, hasta septiembre, el 49.3% de los casos de homicidios no consignaron información acerca del posible motivo.
Con los datos disponibles se identificó el 16.6% de los casos como ajustes de cuentas o sicariato, le siguieron las riñas interpersonales y los homicidios relacionados con maras o barras bravas.
Además, hay casos por extorsión, acción policial, cifra de homicidios por violencia doméstica o de parejas y violencia intrafamiliar.
Reducción es baja
Arabeska Sánchez, experta en seguridad, mencionó que pese a la inversión que se hace en esta materia la reducción de homicidios no es considerable.
“Esta es una tendencia que decrece y que puede ser bien valorada, pero cuando lo comparamos con todo lo que se ha invertido en seguridad ya no es suficiente”.
Recordó que se han aumentado los presupuestos para Seguridad y Justicia, también han elevado la recaudación de la Tasa de Seguridad y la incautación de bienes al crimen organizado; pero los resultados en la reducción de crímenes sigue insuficiente.