San Pedro Sula, Honduras.
Unos 25,000 feligreses espera la Iglesia Católica en la vigilia diócesana que se celebrará el sábado en el estadio Olímpico para concluir el Año de la Misericordia.
La actividad comienza a las 6:00 pm, pero las puertas estarán abiertas desde las 3:00 pm para que las personas lleguen y se acomoden con tranquilidad, ya que son 35 parroquias de la Diócesis de San Pedro Sula las que se reunirán.
El obispo Ángel Garachana dijo que es la clausura del Año Jubilar y se vivirá una verdadera fiesta de la misericordia.
“El Año Jubilar termina, pero no la misericordia de Dios que es eterna, no la misericordia de la Iglesia, pues es la viga maestra que sostiene su construcción y motiva su misión evangelizadora y de transformación social. No debe terminar nuestra misericordia, sino que debe salir renovada de este año jubilar”, aseguró.
El obispo recordó que el papa Francisco anunció la celebración del Jubileo de la misericordia que inició el 8 de diciembre y concluye este domingo 20 de noviembre con la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo.
Indicó que a lo largo del año acogieron las peregrinaciones de las parroquias y algunas instituciones que cruzaron la Puerta Santa o de la misericordia. “El sábado durante la misa se encomendará la vida personal, la vida de la Iglesia sampedrana y la vida de todos los habitantes del departamento de Cortés”, manifestó.
“Este año jubilar ha sido para nosotros un año de gracia, de renovación espiritual, de impulso misionero y de cuestionamiento para nuestra práctica de caridad social”, dijo.
El obispo agradeció y reconoció a Dios por el año de tiempo extraordinario, de gracia y bendición que los parroquianos que lo vivieron.
Para Garachana, en esta clausura “hay un compromiso de construir día a día en las familias, pueblos, ciudades, país entero, una fecunda historia de respeto, cuidado y promoción de la vida sagrada de las personas, una civilización del amor y de la esperanza, que difunda como rocío mañanero la bondad y la ternura de Dios”.
Reiteró que cuando las condiciones son más adversas o más difíciles por la violencia, el desempleo y la pobreza es urgente practicar la virtud correspondiente. “Si hay violencia es urgente practicar la paz, por eso el Papa convocó al jubileo porque el nombre de Dios es amor y la violencia en el mundo es alarmante y en Honduras ante tanta violencia es urgente la misericordia tanto en la relación familiar como en la fraterna”, dijo.
Todo listo
Los organizadores indicaron que la vigilia tendrá tres momentos especiales: la acogida, que servirá para recordar lo vivido en todo el Año de la misericordia, especialmente lo que se ha vivido a nivel de las parroquias, un segundo momento es la santa eucaristía y el tercero es momento del envío general donde serán resaltados los compromisos de seguir siendo misericordiosos.
Félix Suazo, encargado de la logística del evento, detalló que se han preparado con un equipo de servicio de más de mil católicos. De acuerdo con la programación en la gradería norte estarán ubicada la zona San Pablo, en gradería sur la zona de Pablo Sexto y en el área de silla y preferencia oeste están los hermanos de la zona Manuel de Jesús Subirana y Medalla Milagrosa.
“El aspecto de seguridad está bien cubierto con apoyo de policías municipales, preventivos y militares”, dijo.
Antecedente
La última celebración de este tipo fue el jubileo del año 2000, en tiempos de Juan Pablo II, con ocasión de la llegada del tercer milenio. Se trata de un acontecimiento tan inusual como importante en la historia de la Iglesia. En todo el mundo habrá celebraciones para clausurar el Año del jubileo.
Unos 25,000 feligreses espera la Iglesia Católica en la vigilia diócesana que se celebrará el sábado en el estadio Olímpico para concluir el Año de la Misericordia.
La actividad comienza a las 6:00 pm, pero las puertas estarán abiertas desde las 3:00 pm para que las personas lleguen y se acomoden con tranquilidad, ya que son 35 parroquias de la Diócesis de San Pedro Sula las que se reunirán.
El obispo Ángel Garachana dijo que es la clausura del Año Jubilar y se vivirá una verdadera fiesta de la misericordia.
“El Año Jubilar termina, pero no la misericordia de Dios que es eterna, no la misericordia de la Iglesia, pues es la viga maestra que sostiene su construcción y motiva su misión evangelizadora y de transformación social. No debe terminar nuestra misericordia, sino que debe salir renovada de este año jubilar”, aseguró.
El obispo recordó que el papa Francisco anunció la celebración del Jubileo de la misericordia que inició el 8 de diciembre y concluye este domingo 20 de noviembre con la solemnidad de Jesucristo Rey del Universo.
Indicó que a lo largo del año acogieron las peregrinaciones de las parroquias y algunas instituciones que cruzaron la Puerta Santa o de la misericordia. “El sábado durante la misa se encomendará la vida personal, la vida de la Iglesia sampedrana y la vida de todos los habitantes del departamento de Cortés”, manifestó.
“Este año jubilar ha sido para nosotros un año de gracia, de renovación espiritual, de impulso misionero y de cuestionamiento para nuestra práctica de caridad social”, dijo.
El obispo agradeció y reconoció a Dios por el año de tiempo extraordinario, de gracia y bendición que los parroquianos que lo vivieron.
Para Garachana, en esta clausura “hay un compromiso de construir día a día en las familias, pueblos, ciudades, país entero, una fecunda historia de respeto, cuidado y promoción de la vida sagrada de las personas, una civilización del amor y de la esperanza, que difunda como rocío mañanero la bondad y la ternura de Dios”.
Reiteró que cuando las condiciones son más adversas o más difíciles por la violencia, el desempleo y la pobreza es urgente practicar la virtud correspondiente. “Si hay violencia es urgente practicar la paz, por eso el Papa convocó al jubileo porque el nombre de Dios es amor y la violencia en el mundo es alarmante y en Honduras ante tanta violencia es urgente la misericordia tanto en la relación familiar como en la fraterna”, dijo.
Todo listo
Los organizadores indicaron que la vigilia tendrá tres momentos especiales: la acogida, que servirá para recordar lo vivido en todo el Año de la misericordia, especialmente lo que se ha vivido a nivel de las parroquias, un segundo momento es la santa eucaristía y el tercero es momento del envío general donde serán resaltados los compromisos de seguir siendo misericordiosos.
Félix Suazo, encargado de la logística del evento, detalló que se han preparado con un equipo de servicio de más de mil católicos. De acuerdo con la programación en la gradería norte estarán ubicada la zona San Pablo, en gradería sur la zona de Pablo Sexto y en el área de silla y preferencia oeste están los hermanos de la zona Manuel de Jesús Subirana y Medalla Milagrosa.
“El aspecto de seguridad está bien cubierto con apoyo de policías municipales, preventivos y militares”, dijo.
Antecedente
La última celebración de este tipo fue el jubileo del año 2000, en tiempos de Juan Pablo II, con ocasión de la llegada del tercer milenio. Se trata de un acontecimiento tan inusual como importante en la historia de la Iglesia. En todo el mundo habrá celebraciones para clausurar el Año del jubileo.