Tegucigalpa, Honduras
La controversia sigue creciendo entre la Universidad Nacional de Agricultura (UNA) y la Dirección de Educación Superior (DES).
Y esta vez son los estudiantes y graduados de la carrera de Medicina Veterinaria los que están siendo afectados.
Las autoridades de la DES mencionaron que ha sido el Colegio Médico Veterinario el que en ocasiones anteriores ha recomendado que los graduados de esa carrera se sometan a reforzamiento de las competencias adquiridas por al menos un año.
Esto debido a que, según ellos, en las evaluaciones aplicadas a dichos graduados, estos han mostrado que no poseen las competencias necesarias para ejercer la carrera.
No obstante, se decidió por parte del Consejo de Educación Superior que ese tiempo se reduciría a tres meses, ya que esto representaba un costo bastante alto para los graduados y sus padres en algunos casos.
El CES, que funciona en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), recién anunció que la matrícula de primer ingreso para los interesados en Medicina Veterinaria de la UNA quedaba suspendida. Esto encendió las redes del ministro de Educación, Marlon Escoto, quien en su Twitter arremetió contra la DES aduciendo que el cierre temporal obedecía los intereses de empleados de la misma dirección.
Además, manifestó que había una confabulación entre la DES y el Colegio Veterinario, aduciendo que este último no quería que los jóvenes veterinarios fuesen colegiados por temor a que los sustituyeran en los órganos de gobierno de la institución.
En cuanto al cuestionamiento que se hizo de que los veterinarios de la UNA no tienen los conocimientos necesarios, dijo: “Que busquen dónde están los graduados de Veterinaria de la UNA y que pidan referencia en las universidades adonde han hecho su posgrado”, dijo Escoto.
Colegio Veterinario
Ante las acusaciones del ministro, el Colegio Médico Veterinario reaccionó diciendo que fueron los mismos graduados de la UNA los que dieron a conocer qué competencias sí habían sido reforzadas en las aulas de clases y cuáles no.
“La evaluación fue realizada por una comisión integrada por la DES y fueron un par de colegas, a petición de la misma DES, y se les hizo una encuesta a los muchachos de la primera y segunda generación y a la tercera generación y ellos nos fueron diciendo qué prácticas no habían tenido”, dijo Arturo Barahona, vicepresidente del Colegio Veterinario.
Según la encuesta, los muchachos no han tenido prácticas en las áreas de cirugía y laboratorios porque, según ellos, no hay un laboratorio en la UNA para hacerlas.
También no han recibido clases especializadas de patología. “La preocupación del Colegio es que los muchachos, que no tienen culpa de nada y que más bien son las víctimas, obtengan los recursos y la educación que ellos necesitan para ejercer la profesión con calidad”, dijo Barahona.
En cuanto a la acusación vertida por Escoto de decir que sienten temor de ser sustituidos por nuevos profesionales, comentó que es completamente falso.
“Eso no es cierto, no sé por qué el ministro dice eso, a nosotros nos interesa que venga sangre nueva porque muchas de las posiciones que deberían ser ocupadas por médicos veterinarios las está ocupando gente que ni siquiera ha pasado por la universidad”, concluyó Barahona.