San Pedro Sula, Honduras.
Si en este momento o más tarde usted recibe una llamada de un individuo que le exige dinero a cambio de no causarle daño, lo mejor que puede hacer es mantener la calma y escuchar al delincuente, mas no le provea información personal y familiar.
Debe considerar, también, que existen extorsionadores que llaman al azar y que no tienen idea de quién es usted, pero que intentan, por medio de la conversación, obtener su información personal. Indistintamente de si es cercano o desconocido, usted siempre debe denunciar ante la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA).
Si el extorsionador, durante la llamada, demuestra que tiene información sobre el lugar adonde usted vive y conoce a su familia, no apague el celular. Guarde la calma, escuche atentamente al delincuente, muestre intención de negociar, pero no le de más información suya ni de su familia.
Procure grabar la conversación, copie el número telefónico y luego llame a las autoridades de la FNA para que reciba las instrucciones adecuadas, pues no todas las medidas son aplicables a la generalidad de los casos. Cada uno tiene características particulares.
Confíe en la FNA
Esta es una unidad de élite creada con el ánimo de combatir a las bandas criminales, y sobresale por ser una entidad que cuenta con equipo humano que no ha sido contaminado por la corrupción.
Aunque no todas las denuncias se conviertan en procesos judiciales en los tribunales, son las herramientas que los ciudadanos tienen en sus manos para ayudar a las autoridades policiales a frenar el crecimiento de este delito, según expertos consultados de diferentes países del Triángulo del Norte.
“Hay una serie de recomendaciones que nosotros damos, pero la primera y la más efectiva es la denuncia. Una vez que pone la denuncia, entonces se le da una atención personalizada, se le dan las instrucciones a seguir.
No podemos dar una sola guía porque muchos casos son diferentes”, explica Amílcar Hernández, jefe nacional de la FNA.
Hernández está seguro que “lo más efectivo es poner la denuncia para darle una instrucción correcta”, y aconseja a las víctimas que “no sigan recomendaciones que dan en la calle personas que sienten que tienen alguna experiencia (...), a veces eso hace que los afectados cometan un error que puede llevar a cerrar un negocio sin necesidad o hasta perder la vida”.
Los denunciantes deben confiar plenamente en las autoridades de la FNA. Los agentes en ningún momento revelan los nombres de las víctimas ni los confrontan con los delincuentes si el caso llega a los juzgados o tribunales.
Las personas que se sienten amenazadas o son extorsionadas deben guardar la cautela y no comentar con otras que son objeto del delito porque -según expertos- pueden aparecer individuos “vividores” que pueden sacarle provecho al miedo y exigirle dinero.
Mario Bosos Monroy, uno de los fundadores de la Fuerza de Tarea Antiextorsión (FTA) de Guatemala, coincide con Hernández en que “la denuncia es importante para proteger a la persona y atacar a los delincuentes” y recomienda, igualmente, “la colaboración de la ciudadanía”.
“Los afectados solo deben manejar la información con las autoridades, no con otras personas. Entre las familias y amistades pueden haber oportunistas, también dentro de los negocios, que pueden aprovechar el miedo de la víctima”, argumenta Bosos Monroy.
Desde el punto de vista de expertos, como Bosos Monroy, criminólogo, analista y especialista en seguridad pública, la extorsión es una “operación psicológica” que es materializada cuando hay “predisposición en la víctima”. “Comencé a conocer el delito de la extorsión en 2012 y he confirmado que muchas llamadas salen de centros penales. Llaman a las personas sin conocerlas”, ejemplifica.
Los que pagan
Las personas que ya pagan una extorsión también deben denunciar el problema ante las autoridades bajo total discreción para minimizar riesgos.
Expertos consultados por LA PRENSA advierten que algunos delincuentes que viven en los barrios y colonias donde radica la víctima, pueden atentar contra la vida de los denunciantes si se enteran, a través de terceras personas, que han sido denunciados.
En el caso extremo de que los extorsionadores lleguen armados a su negocio, entrégueles el dinero. No oponga resistencia. Espere que ellos se marchen y luego llame a la FNA.
Si usted es chofer de un bus del transporte urbano o interurbano y es extorsionado, presente la denuncia, pero no le comente a sus compañeros de trabajo, tampoco al ayudante. En caso de que sea propietario del autobús, haga el trámite con suma discreción y no comparta información ni con su mejor amigo. Nunca se sabe.
Si en este momento o más tarde usted recibe una llamada de un individuo que le exige dinero a cambio de no causarle daño, lo mejor que puede hacer es mantener la calma y escuchar al delincuente, mas no le provea información personal y familiar.
Debe considerar, también, que existen extorsionadores que llaman al azar y que no tienen idea de quién es usted, pero que intentan, por medio de la conversación, obtener su información personal. Indistintamente de si es cercano o desconocido, usted siempre debe denunciar ante la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA).
Si el extorsionador, durante la llamada, demuestra que tiene información sobre el lugar adonde usted vive y conoce a su familia, no apague el celular. Guarde la calma, escuche atentamente al delincuente, muestre intención de negociar, pero no le de más información suya ni de su familia.
Procure grabar la conversación, copie el número telefónico y luego llame a las autoridades de la FNA para que reciba las instrucciones adecuadas, pues no todas las medidas son aplicables a la generalidad de los casos. Cada uno tiene características particulares.
Stephany Nicolle Velásquez Tacho, de 18 años. (Pandilla 18). Esta joven, de apariencia inofensiva y sin tatuajes, recogía el dinero que les quitaban a comerciantes y camiones repartidores de productos en el sur de San Pedro Sula.
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Esta es una unidad de élite creada con el ánimo de combatir a las bandas criminales, y sobresale por ser una entidad que cuenta con equipo humano que no ha sido contaminado por la corrupción.
143
Número de la FNA
Desde cualquier parte del territorio hondureño, usted puede llamar a este número para denunciar
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No podemos dar una sola guía porque muchos casos son diferentes”, explica Amílcar Hernández, jefe nacional de la FNA.
Hernández está seguro que “lo más efectivo es poner la denuncia para darle una instrucción correcta”, y aconseja a las víctimas que “no sigan recomendaciones que dan en la calle personas que sienten que tienen alguna experiencia (...), a veces eso hace que los afectados cometan un error que puede llevar a cerrar un negocio sin necesidad o hasta perder la vida”.
Denuncie
Si le envían un papel con una amenaza, no lo rompa, guárdelo, que a la FNA le servirá para identificar al extorsionador
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Las personas que se sienten amenazadas o son extorsionadas deben guardar la cautela y no comentar con otras que son objeto del delito porque -según expertos- pueden aparecer individuos “vividores” que pueden sacarle provecho al miedo y exigirle dinero.
Mario Bosos Monroy, uno de los fundadores de la Fuerza de Tarea Antiextorsión (FTA) de Guatemala, coincide con Hernández en que “la denuncia es importante para proteger a la persona y atacar a los delincuentes” y recomienda, igualmente, “la colaboración de la ciudadanía”.
“Los afectados solo deben manejar la información con las autoridades, no con otras personas. Entre las familias y amistades pueden haber oportunistas, también dentro de los negocios, que pueden aprovechar el miedo de la víctima”, argumenta Bosos Monroy.
Características
Los nuevos integrantes de las maras ya no usan tatuajes. Memorice rostro, corte de pelo, tez, contextura y estatura
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Los que pagan
Las personas que ya pagan una extorsión también deben denunciar el problema ante las autoridades bajo total discreción para minimizar riesgos.
Expertos consultados por LA PRENSA advierten que algunos delincuentes que viven en los barrios y colonias donde radica la víctima, pueden atentar contra la vida de los denunciantes si se enteran, a través de terceras personas, que han sido denunciados.
En el caso extremo de que los extorsionadores lleguen armados a su negocio, entrégueles el dinero. No oponga resistencia. Espere que ellos se marchen y luego llame a la FNA.
Si usted es chofer de un bus del transporte urbano o interurbano y es extorsionado, presente la denuncia, pero no le comente a sus compañeros de trabajo, tampoco al ayudante. En caso de que sea propietario del autobús, haga el trámite con suma discreción y no comparta información ni con su mejor amigo. Nunca se sabe.