Tegucigalpa, Honduras
El embajador de los Estados Unidos de América (EUA), James Nealon, condenó el asesinato de José Ángel Flores, presidente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (Muca), y pidió al Gobierno de Honduras que investigue el hecho.
'Condenamos el asesinato de José Ángel Flores y hacemos un llamado para una investigación inmediata y exhaustiva', escribió James Nealon en su cuenta de Twitter.
El presidente y otro dirigente del Muca, en el noreste de Honduras, fueron asesinados a tiros anoche en la continuación de una cadena de más de 170 homicidios desde 2010 por disputas de tierra, denunció esa organización.
'José Angel Flores, de 35 años, y Dilmer Dionicio George, de 36, habían terminado una reunión a donde llegaron dos sicarios encapuchados a dispararles con armas de grueso calibre', en la comunidad de La Confianza, departamento de Colón, 335 km al noreste de la capital, relató a la AFP la portavoz del MUCA, Karla Zelaya.
Flores, presidente de la organización, que había asumido el cargo en enero del 2015, murió en el instante y George fue trasladado al hospital de Tocoa, donde falleció minutos después.
Zelaya explicó que a pesar de que los sicarios se cubrían con pasamontañas 'fueron identificados por testigos que tienen vínculos con los terratenientes' del Valle del Aguán.
Más de 150 campesinos y 20 empleados de los terratenientes han muerto en esa zona de Honduras desde 2010.
El conflicto empezó en diciembre del 2009 cuando más de 5.000 campesinos ocuparon por la fuerza unas 11.000 hectáreas de fincas cultivadas de palma africana.
Los campesinos alegaron que esa tierras les pertenecían al serles donadas en los años 80 por el gobierno como cooperativistas beneficiarios de la reforma agraria, pero una nueva ley que entró en vigencia en 1991 permitió a unos pocos directivos vender las propiedades a los terratenientes.
Luego de la toma de las tierras, los latifundistas contrataron guardias de seguridad que apoyados por el ejército y la policía entraron a defender las propiedades iniciándose la cadena de muertes en enero del 2010, todas en la impunidad.
El embajador de los Estados Unidos de América (EUA), James Nealon, condenó el asesinato de José Ángel Flores, presidente del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (Muca), y pidió al Gobierno de Honduras que investigue el hecho.
'Condenamos el asesinato de José Ángel Flores y hacemos un llamado para una investigación inmediata y exhaustiva', escribió James Nealon en su cuenta de Twitter.
El presidente y otro dirigente del Muca, en el noreste de Honduras, fueron asesinados a tiros anoche en la continuación de una cadena de más de 170 homicidios desde 2010 por disputas de tierra, denunció esa organización.
'José Angel Flores, de 35 años, y Dilmer Dionicio George, de 36, habían terminado una reunión a donde llegaron dos sicarios encapuchados a dispararles con armas de grueso calibre', en la comunidad de La Confianza, departamento de Colón, 335 km al noreste de la capital, relató a la AFP la portavoz del MUCA, Karla Zelaya.
Flores, presidente de la organización, que había asumido el cargo en enero del 2015, murió en el instante y George fue trasladado al hospital de Tocoa, donde falleció minutos después.
 Foto en vida del presidente del Muca
José Angel Flores quien fue asesinado anoche. Foto: Wendell Escoto
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Zelaya explicó que a pesar de que los sicarios se cubrían con pasamontañas 'fueron identificados por testigos que tienen vínculos con los terratenientes' del Valle del Aguán.
Más de 150 campesinos y 20 empleados de los terratenientes han muerto en esa zona de Honduras desde 2010.
El conflicto empezó en diciembre del 2009 cuando más de 5.000 campesinos ocuparon por la fuerza unas 11.000 hectáreas de fincas cultivadas de palma africana.
Los campesinos alegaron que esa tierras les pertenecían al serles donadas en los años 80 por el gobierno como cooperativistas beneficiarios de la reforma agraria, pero una nueva ley que entró en vigencia en 1991 permitió a unos pocos directivos vender las propiedades a los terratenientes.
Luego de la toma de las tierras, los latifundistas contrataron guardias de seguridad que apoyados por el ejército y la policía entraron a defender las propiedades iniciándose la cadena de muertes en enero del 2010, todas en la impunidad.
DECLARACIÓN DEL EMBAJADOR DE LOS EE.UU ANTE HONDURAS
JAMES D. NEALON
'En nombre del pueblo y gobierno de los Estados Unidos de América, deseo expresar mis profundas condolencias a la familia, amigos y colegas de José Ángel Flores, Presidente del Movimiento Campesino Unificado del Aguán (MUCA), quien fue asesinado por criminales desconocidos ayer al momento de salir de una reunión en Tocoa, Honduras.
Condenamos enérgicamente este deplorable crimen. Los Estados Unidos de América solicita una pronta y exhaustiva investigación, y que aquellos que sean encontrados responsables de este hecho sean castigados con todo el peso de la ley.
He hablado esta mañana con autoridades hondureñas y he ofrecido todos los recursos del Gobierno de los Estados Unidos para contribuir a llevar a esos criminales ante la justicia.
19 de octubre de 2016'
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