20/12/2024
03:49 AM

Wilter Blanco tenía ‘permiso’ para aterrizar avionetas

  • 13 octubre 2016 /

San Pedro Sula, Honduras.

Las actividades ilícitas y el poder de influencia que Wilter Neptalí Blanco Ruiz ejercía sobre las entidades policiales y judiciales ha sido un secreto a voces desde hace años en los departamentos de Gracias a Dios y Colón.

También su apoyo a equipos de la Liga Nacional de Fútbol Profesional de Honduras e iglesias evangélicas.

Una fuente de la Dirección de la Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) que inició las investigaciones del caso de Wilter Blanco en 2006 confió a LA PRENSA que este personaje tenía tanto poder hace unos años que contaba con las facilidades para aterrizar y despegar avionetas del aeropuerto Golosón de La Ceiba.

También reveló la forma en cómo controlaba a los policías en las postas por donde transportaba la droga desde Palacios, jurisdicción del municipio de Juan Francisco Bulnes, en Gracias a Dios, hasta la frontera con Guatemala.

El acusado de tráfico de drogas por EUA estuvo en el fútbol: una de sus empresas patrocinó al Victoria.
Con el poder y el dinero compraba voluntades de los jefes policiales de la zona y los ponía a su servicio.

La fuente aseguró que Wilter Blanco presuntamente mandó asesinar a Julián Arístides Gonzales, hecho ocurrido en diciembre de 2009 en Tegucigalpa, luego de que este ejecutara una orden de captura por daños ambientales contra Pedro Blanco, su padre.

El supuesto narcotraficante vive actualmente en Palacios, cerca del municipio de Brus Laguna, adonde nació.

Foto: La Prensa

Según estimaciones de las autoridades, una de las marisqueras que tenía el narco reportaba ganancias millonarias.
Pilotos mexicanos

Una de las acciones ilícitas más recientes que la DLCN le atribuye a Blanco ocurrió en julio de 2014 en La Ceiba: el decomiso de una aeronave con matrícula mexicana N72RT que había aterrizado procedente de Tapachula, México, cuando intentaba despegar.Sujetos desconocidos la estaban esperando con unos barriles de combustible al final de la pista.

“Es una avioneta que estaba en la pista del Golosón. Había roto un portón del lado este de la pista; por ahí metían el combustible y los pilotos”, aseguró la fuente. Sobre cómo se movía Blanco desde su comunidad, el agente reveló: “Bueno, él circulaba por tierra hasta Limón (Colón), de ahí llegaba a Palacios en lancha; a veces alternaba, llegaba en carro hasta Batalla. Siempre que pasaba por las postas dejaba la tarifa. Los policías se avisaban de posta a posta; caminaba en tres carros. Él (Wilter Blanco) por supuesto andaba en un blindado”.

Recordó que en 2006 el extinto director de la Lucha contra el Narcotráfico, Julián Arístides Gonzales, instaló un apostadero en la comunidad de Palacios.

Foto: La Prensa

Palacios es el centro de operaciones de Wilter Blanco.
“El zar Arístides puso un apostadero luego de que se encontraron escondidas siete narcolanchas de hasta cuatro motores de 200 HP (caballos de fuerza). También se protegía en la biosfera, ya que tiene una hacienda en la comunidad de Limón, siempre en Palacios. Debido a los descombros del bosque se le sacó una orden de captura al papá, que se llama Pedro Blanco. Eso fue antes de que mataran al zar; me imagino que por ahí le viene la muerte”, relató.

El primogénito del presunto capo “era capitán de botes, ahora está retirado. No creo que él esté metido en el narco, vive de forma modesta con su mujer”, afirmó el oficial.

“Hay un hecho importante, no se sabe en qué fecha, pero le hirieron un familiar (de Wilter Blanco) y lo llevaron a un hospital de Sabá (Colón), sin embargo, como necesitaba operación, no la podían hacer, por lo que lo sacaron en ambulancia a La Ceiba. Los delicuentes de custodia iban vestidos de médicos”, relató.

Según el detective, Wilter Blanco llega a La Ceiba y permanece de bajo perfil en la ciudad.

Foto: La Prensa

La comunidad tiene una pista de aterrizaje.
“Es importante decir que patrocinaba equipos de Liga Nacional, como el Victoria, a través de su empresa Mariscos Blanco, así como iglesias evangélicas. El alcalde de Palacios (municipio de Juan Francisco Bulnes) lleva tres períodos y está casado con una hermana de Wilter, le dicen alias Toñín. Palacios era zona de derroche de dinero, circulaba el dólar, gente armada, pero con la llegada del apostadero naval se vino abajo todo”, aseguró.

Los negocios que tenía en La Ceiba eran para lavar dinero proveniente del narcotráfico. “Mariscos Blanco era más para lavar dinero”, afirmó el investigador.

El apostadero instalado en Palacios fue clave “para reducir sus operaciones. Él (Wilter Blanco) tiene casa atrás de la de su papá, cerca del apostadero, llegaba de noche o de madrugada, de igual forma salía de la zona”, expresó.Incluso aseguró que “un inspector de la Policía -ahora está de baja, vive en Puerto Lempira y es de apellido Gómez- estuvo asignado en la posta policial de Palacios y a los días ya andaba en las cuatrimotos de Wilter, después en las lanchas con Wilter, estando asignado en Palacios. Eso está confirmado porque tenían que reportarse en el apostadero naval”, informó. “El apostadero se instaló en el año 2006. Ese policía fue de 2007 a 2008. Este policía en unos allanamientos en San Juan Pueblo, en el caso Raúl Amaya (narcotraficante capturado en 2005), fue requerido por la DLCN; tenía 50,000 lempiras, pero no se detuvo”, afirmó.

Foto: La Prensa

En 2015, le aseguraron unos 140 bienes.