Tegucigalpa, Honduras.
Santos Orellana Rodríguez, capitán de las Fuerzas Armadas investigado por narcotráfico por el Gobierno de Estados Unidos, matizó ayer su versión al expresar que no podía asegurar que el narcohelicóptero descubierto en una operación antidrogas pertenecía al ministro de Defensa, Samuel Reyes, y al hermano del Presidente y actual diputado por Lempira, “Tony” Hernández.
“Yo le comenté a mi esposa que el informante que teníamos dentro de esa estructura dijo que nos habíamos metido en problemas porque ese helicóptero era del hermano del Presidente y que también participaba ahí el señor ministro. Yo en ningún momento exterioricé y dije nada de eso porque en realidad uno no puede comprobar cosas que un informante le dice”, manifestó.
El cuestionado oficial reaccionó en esos términos en el programa Frente a Frente luego de que el secretario de Defensa conminó a él y a su esposa a presentar las pruebas ante el Ministerio Público, ya que el que “nada debe, nada teme”.
Orellana, sin embargo, aseguró que había fuertes indicios de que en la aeronave se transportaba droga e incluso que recibieron llamadas ofreciéndoles primeramente 500 mil dólares y luego un millón para que no reportaran el hallazgo del aparato, de lo cual es testigo su superior, el capitán René Luis Mateo. “El puede dar fe de lo que vio, recibimos la llamada y él escuchó en voz alta lo que nos ofrecían y de a quien le mencionaban que pertenecía esa aeronave. Nosotros en ningún momento reportamos esto porque en realidad un informante no puede dañar la carrera política de una personalidad como es el ministro o el hermano del señor Presidente”.
Por otro lado, indicó que el domingo pasado se entrevistó con tres agentes de la DEA, y uno de ellos lo presionó para que incriminara al diputado Tony Hernández de estar implicado junto con Wilter Blanco y un sujeto de apellido Soto en un plan para atentar contra el embajador James Nealon.
Incluso, aseguró que el agente lo amenazó de acusarlo de narcoterrorismo si no colaboraba, lo cual se cumplió al día siguiente cuando la Embajada de EUA emitió el segundo comunicado en el que hizo público su nombre.
Orellana Rodríguez, entrenado en manejo de explosivos por EUA, es investigado de pretender atentar contra el embajador Nealon.
Santos Orellana Rodríguez, capitán de las Fuerzas Armadas investigado por narcotráfico por el Gobierno de Estados Unidos, matizó ayer su versión al expresar que no podía asegurar que el narcohelicóptero descubierto en una operación antidrogas pertenecía al ministro de Defensa, Samuel Reyes, y al hermano del Presidente y actual diputado por Lempira, “Tony” Hernández.
“Yo le comenté a mi esposa que el informante que teníamos dentro de esa estructura dijo que nos habíamos metido en problemas porque ese helicóptero era del hermano del Presidente y que también participaba ahí el señor ministro. Yo en ningún momento exterioricé y dije nada de eso porque en realidad uno no puede comprobar cosas que un informante le dice”, manifestó.
El cuestionado oficial reaccionó en esos términos en el programa Frente a Frente luego de que el secretario de Defensa conminó a él y a su esposa a presentar las pruebas ante el Ministerio Público, ya que el que “nada debe, nada teme”.
Orellana, sin embargo, aseguró que había fuertes indicios de que en la aeronave se transportaba droga e incluso que recibieron llamadas ofreciéndoles primeramente 500 mil dólares y luego un millón para que no reportaran el hallazgo del aparato, de lo cual es testigo su superior, el capitán René Luis Mateo. “El puede dar fe de lo que vio, recibimos la llamada y él escuchó en voz alta lo que nos ofrecían y de a quien le mencionaban que pertenecía esa aeronave. Nosotros en ningún momento reportamos esto porque en realidad un informante no puede dañar la carrera política de una personalidad como es el ministro o el hermano del señor Presidente”.
Por otro lado, indicó que el domingo pasado se entrevistó con tres agentes de la DEA, y uno de ellos lo presionó para que incriminara al diputado Tony Hernández de estar implicado junto con Wilter Blanco y un sujeto de apellido Soto en un plan para atentar contra el embajador James Nealon.
Incluso, aseguró que el agente lo amenazó de acusarlo de narcoterrorismo si no colaboraba, lo cual se cumplió al día siguiente cuando la Embajada de EUA emitió el segundo comunicado en el que hizo público su nombre.
Orellana Rodríguez, entrenado en manejo de explosivos por EUA, es investigado de pretender atentar contra el embajador Nealon.