Tegucigalpa, Honduras.
El individualismo, desacuerdos y hasta maltratos son los motivos por los que varios diputados propietarios abandonaron la bandera que los llevó a obtener una membresía en el Poder Legislativo. Otros fueron expulsados.
Todo comenzó en el Partido Libertad y Refundación (Libre) del expresidente Manuel Zelaya, el que llegó con 37 diputados y ahora solo tiene 29. El segundo fue la Democracia Cristiana, que de tener dos congresistas ahora no tiene ninguno. Y la tercer bancada en separar diputados fue el Partido Anticorrupción (PAC), que de 13 curules ya solo cuenta con 10. Ana Joselina Fortín renunció hace unos días de la bancada del PAC.
Ante los desacuerdos y desintegración, propia de partidos nuevos, los que se han beneficiado son los partidos tradicionales: el Liberal y el Nacional. Los nacionalistas llegaron a 48 y los liberales a 30 con sus tres últimas incorporaciones, los que los convierte en la segunda fuerza política en el Congreso.
Fortaleza
Para el jefe de bancada del Partido Liberal, Yury Sabas, las nuevas incorporaciones los hacen sentirse contentos por los logros alcanzados.
“Una de nuestras metas es hacer crecer el número de miembros. Tenemos varias solicitudes de todos los partidos y eso nos fortalece. Somos un grupo que construye y respeta acuerdos. No hay imposiciones ni maltratos, es un lugar abierto para opinar. Ser la segunda bancada es un premio al trabajo que estamos desarrollando”, dijo Sabas. Sobre los diputados que solicitaron pertenecer a esta bancada, dijo que dos lo hicieron por escrito y uno verbal.
Se maneja que se trata de la diputada Kritza Pérez que llegó al Congreso Nacional con el PAC, Dennis Sánchez y Omar Rodríguez que lo hicieron con Libre. Liberales analizan cuatro peticiones más.
Para el diputado liberal por Cortés Marlon Lara, los demás diputados están viendo la beligerancia y la oposición constructiva con la que están trabajando. “Nos alegra que más compañeros lleguen a trabajar con nosotros”, expresó. El diputado de Libre Rasel Tomé cree que la desbandada se debe a un proceso antiético. “Esto se genera desde el Ejecutivo hacia diputados que no han estado sólidos en sus posiciones. A esto se le denomina política tránsfuga, saltar de un partido a otro”, expresó.
El individualismo, desacuerdos y hasta maltratos son los motivos por los que varios diputados propietarios abandonaron la bandera que los llevó a obtener una membresía en el Poder Legislativo. Otros fueron expulsados.
Todo comenzó en el Partido Libertad y Refundación (Libre) del expresidente Manuel Zelaya, el que llegó con 37 diputados y ahora solo tiene 29. El segundo fue la Democracia Cristiana, que de tener dos congresistas ahora no tiene ninguno. Y la tercer bancada en separar diputados fue el Partido Anticorrupción (PAC), que de 13 curules ya solo cuenta con 10. Ana Joselina Fortín renunció hace unos días de la bancada del PAC.
Ante los desacuerdos y desintegración, propia de partidos nuevos, los que se han beneficiado son los partidos tradicionales: el Liberal y el Nacional. Los nacionalistas llegaron a 48 y los liberales a 30 con sus tres últimas incorporaciones, los que los convierte en la segunda fuerza política en el Congreso.
Tercera fuerza
Libre llegó en enero de 2014 al Congreso como la segunda fuerza política. Hoy está abajo de los liberales
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Para el jefe de bancada del Partido Liberal, Yury Sabas, las nuevas incorporaciones los hacen sentirse contentos por los logros alcanzados.
“Una de nuestras metas es hacer crecer el número de miembros. Tenemos varias solicitudes de todos los partidos y eso nos fortalece. Somos un grupo que construye y respeta acuerdos. No hay imposiciones ni maltratos, es un lugar abierto para opinar. Ser la segunda bancada es un premio al trabajo que estamos desarrollando”, dijo Sabas. Sobre los diputados que solicitaron pertenecer a esta bancada, dijo que dos lo hicieron por escrito y uno verbal.
Se maneja que se trata de la diputada Kritza Pérez que llegó al Congreso Nacional con el PAC, Dennis Sánchez y Omar Rodríguez que lo hicieron con Libre. Liberales analizan cuatro peticiones más.
Para el diputado liberal por Cortés Marlon Lara, los demás diputados están viendo la beligerancia y la oposición constructiva con la que están trabajando. “Nos alegra que más compañeros lleguen a trabajar con nosotros”, expresó. El diputado de Libre Rasel Tomé cree que la desbandada se debe a un proceso antiético. “Esto se genera desde el Ejecutivo hacia diputados que no han estado sólidos en sus posiciones. A esto se le denomina política tránsfuga, saltar de un partido a otro”, expresó.