Estados Unidos alertó ayer sobre la posible presencia de dos terroristas islamistas afganos que habrían ingresado en el país, haciéndose pasar por empresarios.
Los dos militantes, Khalil Al-Rahman Haqqani y Said Jan Abd Al-Salam, habrían estado viajando por la región haciéndose pasar por hombres de negocios. Su posible presencia en Honduras ha hecho que la seguridad del país esté en “alerta roja”, reveló el Proyecto de Investigación sobre Terrorismo, IPT.
El Departamento del Tesoro de EUA designó a los dos hombres como terroristas mundiales a principios de este año como resultado de su apoyo a los talibanes y Al Qaeda.
De acuerdo con esta designación, los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido participar en cualquier transacción con ellos y sus bienes en jurisdicciones estadounidenses han sido congelados.
Haqqani es el financiador principal, recaudador de fondos y comandante operativo de la red Haqqani, poderoso grupo con sede en Waziristán del norte, Pakistán y estrechamente asociada con los talibanes.
Haqqani también tuvo un papel clave en el apoyo al movimiento de paramilitares vinculados con Lashkar al Zil, o el Ejército de las Sombras de Al Qaeda, que ha llevado a cabo ataques terroristas contra las fuerzas armadas de los EUA en Afganistán, según un informe publicado en la Voz de América.
Al-Salam es también un activo recaudador de fondos para Al-Qaeda y los talibanes y ha asistido a Al-Qaeda en la obtención de armas y el entrenamiento para su uso. Salam también sirvió como intermediario entre Al Qaeda y los talibanes.
Antecedentes
La presencia de Al Qaeda en Honduras no es algo nuevo, según el Hudson Institute.
En 2004, Honduras emitió una alerta terrorista nacional después de recibir información de que Al Qaeda estaba apuntando a su pequeña comunidad musulmana para reclutar a personas que llevaran a cabo ataques contra varias embajadas, incluida la embajada de EUA.
El agente de Al Qaeda de más alto rango identificado en Honduras en el momento fue Adnan G. El Shukrijumah, acusado de planear ataques terroristas contra Estados Unidos, incluyendo los planes contra tres líneas de metro de Nueva York.