Para cambiar la manzana de todos los días, incorpore el mango en sus colaciones y comidas. No se asuste por su cantidad de azúcar, ya que un mango equivale a dos manzanas, un plátano o una toronja.
Para la nutrióloga Jeanette Bueno, de México, su ingesta diaria beneficia a personas con estreñimiento, colitis, divertículos o complicaciones intestinales, ya que ayuda al tránsito intestinal.
Al natural. “En cambio para aquellas personas que buscan perder peso o tienden a laxarse con facilidad lo que aconsejo es comerlo con moderación, solo una mitad, o bien combinarlo con otras frutas”, explica Bueno.
Entre otras recomendaciones puntuales está comerlo antes del mediodía y adquirir el hábito de no retirar la cáscara para así aprovechar su aporte energético y la fibra contenida.
Además, es una fruta versátil que puede consumirse en sus diferentes etapas de maduración, desde su punto verde en una ensalada o acompañada con mariscos, o cuando se nos pasa de maduro en postres que no requerirán más azúcar, pues la fruta la otorgará.