Los hombres mayores sexualmente activos podrían ser más propensos a sufrir un ataque cardiaco, insuficiencia cardiaca o un accidente cerebrovascular (ACV), en comparación con sus pares menos voluptuosos, sugiere una investigación reciente.
Además, los hombres mayores que afirman que disfrutan con frecuencia de las relaciones sexuales parecen enfrentarse a un riesgo más alto de esos eventos cardiovasculares graves, señalaron los autores del estudio.
Al contrario, una vida sexual activa no parece tener ninguna relevancia para la salud cardiaca de las mujeres mayores. Y las mujeres mayores que describieron el sexo como agradable, placentero o satisfactorio a nivel emocional y/o físico observaron ciertos beneficios para la salud, encontró el estudio.
'El resultado de los hombres de hecho nos sorprendió, dada nuestra suposición general de que el sexo siempre es bueno para la salud', apuntó la autora líder del estudio, Hui Liu, profesora asociada de sociología de la Universidad Estatal de Michigan.
Liu apuntó a varias explicaciones potenciales.
'Cuando los hombres envejecen, podrían tener dificultades para llegar al orgasmo por motivos médicos o emocionales', anotó, lo que quizá lleve a un esfuerzo excesivo, al agotamiento y al estrés cardiovascular.
Además, los fármacos y complementos para mejorar la función sexual 'podrían tener efectos negativos potenciales en su salud cardiovascular', añadió Liu.
'También, tener una frecuencia bastante alta de relaciones sexuales podría indicar problemas de adicción sexual, compulsividad sexual o impulsividad sexual', planteó. Éstas podrían relacionarse con el inicio de ansiedad y/o depresión, lo que podría afectar al corazón negativamente, dijo Liu.
Efecto
Pero al menos un cardiólogo dijo que se sentía reacio a aceptar los hallazgos del estudio hasta que se realice más investigación.
Los investigadores del estudio evaluaron las respuestas a encuestas de más de 2,200 personas mayores que participaron en el Proyecto Nacional de Vida Social, Salud y Envejecimiento de Estados Unidos. Los participantes respondieron a cuestionarios sobre la conducta sexual en 2005-2006, y de nuevo cinco años más tarde. Todos tenían entre 57 y 85 años de edad en el momento de la primera encuesta.
Algunos de los hallazgos: Los hombres mayores eran más propensos que las mujeres mayores a decir que eran sexualmente activos. En las dos encuestas, alrededor de un 70 y un 50% de los hombres, respectivamente, dijeron que habían tenido relaciones sexuales en el año anterior, en comparación con más o menos un 40 y un 23% de las mujeres.
Los hombres también eran más propensos a decir que tenían relaciones sexuales con más frecuencia. En las dos encuestas, entre un 20 y un 25% de los hombres dijeron que habían tenido relaciones sexuales una vez a la semana o más en el año anterior, en comparación con un 11% de las mujeres.
Por último, los hombres eran más propensos que las mujeres a afirmar que sus relaciones sexuales eran 'extremadamente placenteras en el aspecto físico': un 36 frente a un 23% en la primera encuesta. Y un 37% de los hombres dijeron que sus relaciones sexuales eran 'extremadamente satisfactorias en el aspecto emocional', frente a un 25 por ciento de las mujeres.
Entonces, compararon las respuestas a las encuestas con medidas cardiovasculares clave, como la presión arterial, una frecuencia cardiaca elevada, unos niveles altos de proteína C reactiva, y la incidencia de ataque cardiaco, insuficiencia cardiaca y/o ACV.
En comparación con los hombres mayores que dijeron que no eran sexualmente activos, los que tenían relaciones sexuales una vez o más a la semana tenían casi el doble de probabilidades de haber experimentado un ataque cardiaco, insuficiencia cardiaca o ACV en el momento de la segunda encuesta.
Y los hombres que encontraron que el sexo era agradable también se enfrentaban a un riesgo más alto de enfermedad cardiaca, dijeron los autores del estudio.
Ninguno de esos riesgos se observó en las mujeres. Las mujeres que dijeron que sus vidas sexuales eran extremadamente placenteras o satisfactorias tenían un riesgo más bajo de hipertensión que las mujeres que no, encontró el estudio.
Pero el doctor Gregg C. Fonarow, profesor de cardiología en la Universidad de California, en Los Ángeles, dijo que se debe tener precaución con los hallazgos.
'La mayoría de los estudios sugieren que mantener una vida sexual activa parece asociarse con la salud cardiovascular y general de los hombres', comentó.
Fonarow añadió que estudios anteriores 'han sugerido que una alta frecuencia de coito sexual se asocia con un riesgo más bajo de eventos cardiovasculares y una gran longevidad entre los hombres'.
Al contrario de la nueva investigación, 'los estudios han mostrado que una frecuencia reducida de actividad sexual era un factor de riesgo independiente de eventos cardiovasculares en los hombres', dijo. 'Además, los estudios han documentado que el riesgo de eventos cardiovasculares durante la actividad sexual es muy bajo en términos absolutos'.
Teniendo esto en cuenta, Fonarow enfatizó que 'los hallazgos del estudio actual requieren una replicación antes de darles una mayor consideración'.
Pero animó a los adultos mayores a abordar el tema con sus médicos.
'Los adultos mayores con o en riesgo de enfermedad cardiaca no deben sentirse tímidos al hablar con el médico sobre su vida sexual, las implicaciones para la salud o cualquier inquietud', aconsejó Fonarow.
Los hallazgos del estudio aparecen en la edición en línea del 6 de septiembre de la revista Journal of Health and Social Behavior.