SAN PEDRO SULA.
La actividad física en los niños es importante para su desarrollo psicomotor, además, es un componente adicional para su crecimiento. También es necesaria una buena alimentación.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que los niños sanos de 5 a 17 años tienen que llevar a cabo un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física.
De este tiempo, su mayor parte debe estar dirigida a actividad física aeróbica como caminar, correr o andar en bicicleta. Asimismo, aconseja incorporar la actividad física de fortalecimiento óseo y muscular, como mínimo tres veces a la semana.
La licenciada en Educación Física, Suyapa Padilla, comenta que el ejercicio ayuda a los niños a mantener un peso saludable y les brinda una oportunidad de interactuar con otras personas y hacer amigos.
Movimiento especial.
Las actividades que permiten que los huesos de los niños soporten peso, incluyendo saltar y brincar, ayudan a protegerlos contra la osteoporosis más adelante y a desarrollar huesos fuertes y sanos.
La actividad física aumenta la autoestima y es posible que reduzca el estrés, la ansiedad y la depresión en los adolescentes, detalla Padilla.
Además que la actividad física quema calorías y, por lo tanto, ayuda a generar un equilibrio saludable de energía. Para mantener un paso saludable, el ejercicio es esencial para todos.
De todo.
La nutricionista Raquel Tejada explica que la dieta de un niño sano debe satisfacer su demanda energética, distribuyendo las comidas entre cinco y seis raciones por día: tres comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) y de dos a tres meriendas de pequeñas porciones entre una comida y otra.
La comida debe tener de todos los colores para atraer a los pequeños.
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La especialista aconseja que los padres planifiquen y preparen las comidas y meriendas en conjunto con sus hijos.
Las verduras y legumbres deben estar presentes en la comida diaria, las cuales proporcionan vitaminas y minerales que son necesarios para el buen crecimiento y desarrollo de los menores.
Los padres son el ejemplo a seguir, así que es necesario consumir un plato equilibrado para que sus hijos lo hagan.
Mientras se ingieren los alimentos no se debe ver televisión, usar el teléfono móvil o juego. Solamente coma y converse con la familia.
Consejos
1. Para que los niños coman de todo, prepare un menú variado que contenga mucho color para que sea llamativo.
2. Las meriendas deben ser saludables pero apetitosas; por ejemplo, emparedados de pollo, una taza de palomitas de maíz o jugos de frutas.
3. Incluya los panes, galletas, pastas y tortillas integrales. Además de los frutos secos.