La
lactancia materna exclusiva durante al
menos dos meses podría ayudar a las
nuevas madres con
esclerosis múltiple (EM) a reducir su
riesgo de recaída, sugiere una investigación reciente.
La lactancia materna exclusiva, sin suplementos, parece ser la clave, dijeron los investigadores.
'Encontramos que las mujeres con EM que daban el pecho exclusivamente tenían un riesgo de recaída significativamente más bajo que las mujeres que no daban el pecho o que lo daban en cierta medida, pero no de forma exclusiva', señaló la autora del estudio, la Dra. Kerstin Hellwig, investigadora de la Universidad Ruhr de Bochum, en Alemania.
El estudio aparece en a revista JAMA Neurology.
En la EM, el sistema inmunitario ataca al sistema nervioso central, incluyendo la mielina que rodea a las fibras nerviosas y a las fibras nerviosas en sí, según la Sociedad Nacional de la Esclerosis Múltiple (National Multiple Sclerosis Society, NMSS). Los síntomas varían, pero pueden incluir debilidad, fatiga y un entumecimiento u hormigueo en las extremidades. La EM puede ser leve, moderada o grave y debilitadora, según la sociedad.
Los expertos saben que entre el 20 y el 30% de las mujeres con EM sufren una recaída en los primeros tres o cuatro meses tras dar a luz, según la información de respaldo del estudio. Pero los estudios sobre si la lactancia materna reduce ese riesgo han producido resultados contradictorios, ya que algunos encuentran un beneficio y otros no, anotaron los autores del estudio actual.
Hellwig y su equipo siguieron a poco más de 200 mujeres embarazadas en el periodo tras el embarazo. Se recolectaron datos entre 2008 y 2012.
Todas las mujeres sufrían de la forma recurrente-remitente de la esclerosis múltiple, en que la enfermedad empeora y mejora. Alrededor del 85 por ciento de los diagnosticados con EM se diagnostican inicialmente con esa forma de la enfermedad, según la NMSS.
Los investigadores siguieron a las mujeres durante un año tras el parto. Alrededor del 60% tenían la intención de dar el pecho de forma exclusiva durante al menos dos meses. Las demás dieron el pecho parcialmente o no lo dieron.
Alrededor del 38% de las que no dieron el pecho de forma exclusiva o no lo dieron tuvieron una recaída en un plazo de seis meses tras dar a luz. Pero solo el 24% de las que dieron el pecho de forma exclusiva durante dos meses sufrieron una recaída en los seis meses tras el parto, encontró el estudio.
Después de que las mujeres que lactaron con exclusividad añadieron alimentación suplementaria a la dieta de sus bebés, las tasas de recaídas se hicieron similares en ambos grupos, dijo Hellwig.
Aunque este estudio encontró un vínculo entre la lactancia materna y las tasas de recaídas de la EM, no probó una conexión causal.
'Claramente, la lactancia no es dañina y por tanto la mayoría de mujeres con EM deben recibir respaldo si eligen amamantar con exclusividad, dado que está claro que no aumenta el riesgo de recaídas postparto', comentó.
En cuanto a por qué podría reducir el riesgo, los investigadores especularon que los cambios hormonales que ocurren durante la lactancia que conducen a la falta de ovulación podrían ser la clave. Se sabe que es menos probable que las mujeres con EM sean diagnosticadas durante los periodos sin ovulación, como la niñez o la menopausia, dijeron los investigadores.
Los hallazgos del estudio parecen ser una buena noticia para las mujeres con EM que deseen dar el pecho, dijo Kathleen Costello, vicepresidenta de acceso a la atención sanitaria de la Sociedad Nacional de la Esclerosis Múltiple.
'La decisión de amamantar es tomada por la mujer individual y su familia basándose en varias consideraciones', dijo Costello. 'Una [consideración] que he notado típicamente es la preocupación de que la lactancia podría afectar de forma negativa al proceso de enfermedad de la EM. Este estudio sugiere que la dar el pecho de forma exclusiva no parece aumentar el riesgo de sufrir una recaída postparto de la EM, y que podría tener un beneficio modesto en la reducción del riesgo'.
La lactancia materna exclusiva, sin suplementos, parece ser la clave, dijeron los investigadores.
'Encontramos que las mujeres con EM que daban el pecho exclusivamente tenían un riesgo de recaída significativamente más bajo que las mujeres que no daban el pecho o que lo daban en cierta medida, pero no de forma exclusiva', señaló la autora del estudio, la Dra. Kerstin Hellwig, investigadora de la Universidad Ruhr de Bochum, en Alemania.
El estudio aparece en a revista JAMA Neurology.
En la EM, el sistema inmunitario ataca al sistema nervioso central, incluyendo la mielina que rodea a las fibras nerviosas y a las fibras nerviosas en sí, según la Sociedad Nacional de la Esclerosis Múltiple (National Multiple Sclerosis Society, NMSS). Los síntomas varían, pero pueden incluir debilidad, fatiga y un entumecimiento u hormigueo en las extremidades. La EM puede ser leve, moderada o grave y debilitadora, según la sociedad.
Los expertos saben que entre el 20 y el 30% de las mujeres con EM sufren una recaída en los primeros tres o cuatro meses tras dar a luz, según la información de respaldo del estudio. Pero los estudios sobre si la lactancia materna reduce ese riesgo han producido resultados contradictorios, ya que algunos encuentran un beneficio y otros no, anotaron los autores del estudio actual.
Hellwig y su equipo siguieron a poco más de 200 mujeres embarazadas en el periodo tras el embarazo. Se recolectaron datos entre 2008 y 2012.
Todas las mujeres sufrían de la forma recurrente-remitente de la esclerosis múltiple, en que la enfermedad empeora y mejora. Alrededor del 85 por ciento de los diagnosticados con EM se diagnostican inicialmente con esa forma de la enfermedad, según la NMSS.
Los investigadores siguieron a las mujeres durante un año tras el parto. Alrededor del 60% tenían la intención de dar el pecho de forma exclusiva durante al menos dos meses. Las demás dieron el pecho parcialmente o no lo dieron.
Alrededor del 38% de las que no dieron el pecho de forma exclusiva o no lo dieron tuvieron una recaída en un plazo de seis meses tras dar a luz. Pero solo el 24% de las que dieron el pecho de forma exclusiva durante dos meses sufrieron una recaída en los seis meses tras el parto, encontró el estudio.
Después de que las mujeres que lactaron con exclusividad añadieron alimentación suplementaria a la dieta de sus bebés, las tasas de recaídas se hicieron similares en ambos grupos, dijo Hellwig.
Aunque este estudio encontró un vínculo entre la lactancia materna y las tasas de recaídas de la EM, no probó una conexión causal.
'Claramente, la lactancia no es dañina y por tanto la mayoría de mujeres con EM deben recibir respaldo si eligen amamantar con exclusividad, dado que está claro que no aumenta el riesgo de recaídas postparto', comentó.
En cuanto a por qué podría reducir el riesgo, los investigadores especularon que los cambios hormonales que ocurren durante la lactancia que conducen a la falta de ovulación podrían ser la clave. Se sabe que es menos probable que las mujeres con EM sean diagnosticadas durante los periodos sin ovulación, como la niñez o la menopausia, dijeron los investigadores.
Los hallazgos del estudio parecen ser una buena noticia para las mujeres con EM que deseen dar el pecho, dijo Kathleen Costello, vicepresidenta de acceso a la atención sanitaria de la Sociedad Nacional de la Esclerosis Múltiple.
'La decisión de amamantar es tomada por la mujer individual y su familia basándose en varias consideraciones', dijo Costello. 'Una [consideración] que he notado típicamente es la preocupación de que la lactancia podría afectar de forma negativa al proceso de enfermedad de la EM. Este estudio sugiere que la dar el pecho de forma exclusiva no parece aumentar el riesgo de sufrir una recaída postparto de la EM, y que podría tener un beneficio modesto en la reducción del riesgo'.