SAN PEDRO SULA. La vida diaria y estar constantemente conectado al teléfono móvil, tableta, computadora o videojuegos puede ocasionar que se llegue a sufrir de un estrés causado sobre el uso de estas tecnologías.
Los elementos tecnológicos se han instaurado en todos los ámbitos de la vida. Aunque su principal cometido es facilitar el día a día, pueden generar nerviosismo porque “hay que aprender a manejarlos, lo que lleva tiempo, y puede desencadenar más problemas de los que nos resuelve”, afirma Antonio Cano, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS).
Cano precisa que existen diferencias individuales ante la tecnología. “Hay quien disfruta al aprender por ensayo y error mientras que otros evitan usar un aparato que no conocen, lo que dificulta el aprendizaje”, matiza.
Este nerviosismo da lugar al tecnoestrés, “un tipo de estrés provocado por la exposición continuada al uso de nuevas tecnologías de información y comunicación como Internet, móviles, televisión digital o el teletrabajo”, según el Observatorio Permanente de Riesgos Psicosociales de la UGT.
Y ahora las exigencias del trabajo o escuela hacen que sea necesario su uso.
Cambios
El licenciado en psicología Rafael Mejía indica que “este tipo de estrés puede causar dependencia excesiva o crónica a la persona que se ve afectada a la tecnología de manera que interrumpe o afecta su desarrollo de vida cotidiana. Recordemos el significado del estrés de manera general”.
Algunas personas al mantenerse superconectados en el trabajo u hogar puede llegar a sufrir de estrés, lo que produce dolores en el pecho, mareos o vértigos, náusea o problemas estomacales, sofocos o escalofríos, falta de aire o una sensación de asfixia, hormigueo o entumecimiento.
En algunos casos puede producir problemas muscoloesquéleticos por no seguir una posición adecuada para su uso. Es importante calmar estos efectos negativos del uso de tecnología estableciendo horarios para su uso. Aprender a usar adecudamente esta tecnología.
Estas tecnologías pueden romper el vínculo familiar debido a que en muchos casos la única manera de comunicarse es por chats familiares en whatsapp, facebook u otros, al ser la única manera de interactuar, los miembros pueden volverse dependientes de ellos.
Es importante mantener la calma, Rafael Mejía aconseja que “se debe implementar la literatura de valores sociales y humanitarios; la tecnología nos puede volver artificiales”.
Consejos
1. Para calmar los efectos del estrés puede aprender a meditar o aprovechar la aromaterapia.
2. Aprenda a controlar sus emociones. Maneje adecuadamente la frustración.
3. Aprenda a usar adecudamente estas tecnologías.
Enfermedades asociadas
1.Síndrome del Túnel Carpiano: lo sufren las personas adictas al chat y a conversar en línea. El síndrome del túnel carpiano es una enfermedad que ocurre cuando el nervio que va desde el antebrazo hasta la mano causa dolor e incapacidad.
2. Daños en la audición: si escucha música en unos audífonos a todo volumen, se arriesga a sufrir problemas de audición. El primero y más importante es la hipoacusia (sordera), problemas en el equilibrio y en el corto plazo, náuseas y vómitos.
3. Problemas mentales: la tecnología usada en exceso trae consecuencias para la salud. Muchas personas presentan enfermedades como la depresión, aislamiento social, ansiedad, pérdida del placer y disfrute de actividades diarias.
4.El sobrepeso y obesidad: las personas que pasan tanto tiempo frente a computadoras son más proclives al sedentarismo, y por ende, a padecer sobrepeso y enfermedades que derivan en otros problemas como enfermedades crónicas.
5. Abusar de la tecnología puede causar daños irreversibles en el sistema nervioso central, ya que los campos electromagnéticos que estas emiten provocan enfermedades relacionadas con este como vértigo, fatiga, trastornos del sueño y pérdida de memoria.
Análisis del experto
El ortopeda Christian Meléndez comenta que los problemas muscoloesquéleticos son una de las enfermedades del siglo XXI: aquellas que están relacionadas con el mal uso de las nuevas tecnologías.
Se les denomina lesiones por esfuerzos repetitivos, (LER), que hoy en día van en preocupante aumento.
La motricidad fina y la rapidez son problemas que representan un “trauma acumulativo” producto de reiterados movimientos que causan estrés o fatiga. Por eso también se les conoce como “el mal del click”.
En aumento
Puede afectar la espalda, mano, codo, muñeca, hombro y dedos produciendo una serie de problemas musculoesquéleticos. Se ha llegado a la conclusión mediante medicina y basada en evidencia que el dedo más afectado es el pulgar, ya que se requiere movimiento fino conduciéndolo hacia la wiitis, una enfermedad que nace debido a movimientos repetitivos sin tener los músculos acondicionados.
Aproximadamente el 10% de mis pacientes que presentan dolencias es producto de las nuevas tecnologías, siendo el aparato más peligroso el uso del teléfono célular, ya que este requiere de una motricidad fina y rápida, que va dañando tendones de la mano.
