Alzhéimer e investigación, a fondo en su Día Mundial

La causa de la enfermedad es todavía desconocida, si bien se sabe que dos proteínas -la beta-amiloide y la tau– están implicadas en las dos alteraciones

  • 21 sep 2016

España


Mejorar los biomarcadores de la enfermedad y encontrar un tratamiento que detenga su avance son dos de los objetivos actuales en la lucha contra el alzhéimer, una demencia que comienza en fase silenciosa. Con motivo de su Día Mundial, 21 de septiembre.

El alzhéimer es la enfermedad neurodegenerativa más frecuente a partir de los 75 años. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el riesgo de padecer demencia aumenta netamente con la edad y se calcula que entre un 25% y un 30% de las personas de 85 años o más padecen cierto grado de deterioro cognoscitivo.

La causa de la enfermedad es todavía desconocida, si bien se sabe que dos proteínas -la beta-amiloide y la tau– están implicadas en las dos alteraciones anatomopatológicas que caracterizan la enfermedad: las placas seniles y los ovillos neurofibrilares.

En España, la Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que hasta el 80% de los casos de alzhéimer que aún son leves están sin diagnosticar.

Investigación

Uno de los principales retos de la investigación es disponer de una terapia que cambie la evolución de la enfermedad en fase predemencia.

“En las enfermedades neurodegenerativas y, en concreto, en el alzhéimer no disponemos de terapias que modifiquen el curso natural de la enfermedad”, afirma el doctor Alberto Villarejo, vocal del Grupo de Neurología de la conducta y demencias de la SEN y neurólogo del Hospital Doce de Octubre de Madrid.

En su opinión, “en España sería muy mejorable la financiación de la investigación porque los recursos que se han dedicado al alzhéimer no tienen comparación con los que se han utilizado en otras enfermedades como el cáncer“.
Con el aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población, ha aumentado la prevalencia de las enfermedades neurodegenerativas asociadas a la edad, pero también la concienciación.

En Estados Unidos se ha destinado un presupuesto de 1,200 millones de dólares para estudiar e investigar el alzhéimer en 2016 y 2017.

Biomarcadores

Según ha explicado el experto, en los últimos años ha habido avances en ciencia básica y en aplicación clínica, especialmente en biomarcadores de la enfermedad.

Actualmente se dispone de biomarcadores en el líquido cefalorraquídeo que, si bien son muy caros y de poca aplicación clínica, han cambiado el panorama de la investigación.

“Ahora se están tratando de encontrar biomarcadores en suero para evitar la punción lumbar que, aunque es una prueba casi rutinaria en los servicios de neurología, no deja de ser molesta para el paciente”, apunta el doctor Villarejo.

Las novedades en biomarcadores PET son importantes para la detección precoz del alzhéimer cuando el paciente no presenta todavía todos los síntomas de la enfermedad.

Otro de los objetivos es disponer de biomarcadores no invasivos y de bajo coste, ya que “realizar un PET a todo el mundo es realmente inviable”, asegura el especialista de la SEN.

A su juicio, se necesitan biomarcadores fáciles de aplicar, sencillos y fiables, aunque el camino es largo todavía.

“El hecho de que haya tantas líneas de investigación y tantas moléculas en fase de ensayo clínico es alentador”, ha destacado.

Una reciente terapia experimental

El pasado mes de agosto, la revista Nature publicó un estudio de la Universidad de Zúrich sobre una terapia experimental que habría conseguido reducir las placas de proteína tipo beta-amiloide causantes de la enfermedad.

Un tratamiento con aducanumab, anticuerpos monoclonales que atacan de forma selectiva a la proteína beta-amiloide, reduciría los niveles de las placas seniles.

Sobre el estudio, el doctor Villarejo señala que “varios ensayos clínicos con anticuerpos monoclonales publicados hasta ahora han sido negativos”, y advierte de que “se trata de un ensayo en fase I y los resultados del fase III probablemente no se publiquen hasta dentro de 18-24 meses”.

Recomienda tener un optimismo cauto en la investigación del alzhéimer y no generar falsas expectativas a pacientes y familiares.

Neurólogos y asociaciones de familiares de afectados recordaron la semana pasada que el 100% de los cerca de 500 ensayos clínicos realizados en los últimos 15 años han fracasado.

Pronóstico

Los medicamentos actuales para tratar el alzhéimer tienen un efecto sintomático pero no detienen el avance de la enfermedad, de manera que siempre va a producirse una degeneración neuronal progresiva.

La esperanza de vida varía de una persona a otra. “Hay casos descritos de pacientes que han fallecido en menos de un año y otros que han convivido con la enfermedad entre 20 y 30 años. La media de supervivencia tiende a estar entre los 5 y 6 años, pero está muy condicionado por otras patologías ligadas a la edad”, matiza el experto de la Sociedad Española de Neurología.

Prevención a nivel poblacional

De acuerdo con la SEN, en estos últimos años ha aumentado el conocimiento de los factores que influyen o modifican la expresión de la enfermedad. Las siguientes medidas podrían reducir y/o retrasar el momento demencia de la enfermedad de Alzheimer a nivel poblacional:
◾Mejorar la salud cardiovascular (prevenir y tratar adecuadamente la diabetes mellitus, la hipertensión, dejar de fumar, hacer ejercicio y llevar una dieta sana)
◾Mejorar el nivel educativo de la población y potenciar actividades intelectuales y sociales como la lectura, aprender idiomas o tocar instrumentos musicales.