Últimas Fotogalerías
Mundo

Raqqa, el infierno creado por el Isis en la Tierra

  • 25 julio 2016 /
  • Redacción
  • Hace un año, pocos hubieran sabido ubicar la ciudad siria de Raqqa en un mapa, sin embargo, luego de que Abu al Bagdadi, líder del Estado Islámico (Isis), la convirtiera en capital del autoclamado califato, Raqqa se ha convertido en un centro de atención mundial.
    1 / 20
    Hace un año, pocos hubieran sabido ubicar la ciudad siria de Raqqa en un mapa, sin embargo, luego de que Abu al Bagdadi, líder del Estado Islámico (Isis), la convirtiera en capital del autoclamado califato, Raqqa se ha convertido en un centro de atención mundial.
  • El miedo reina en Raqqa bajo la dictadura de los yihadistas que patrullan sus calles: Mutilaciones por robar, 25 latigazos por fumar, 100 euros por afeitarse la barba y así una retahíla de penas para llenar las arcas del califato.
    2 / 20
    El miedo reina en Raqqa bajo la dictadura de los yihadistas que patrullan sus calles: Mutilaciones por robar, 25 latigazos por fumar, 100 euros por afeitarse la barba y así una retahíla de penas para llenar las arcas del califato.
  • Cuando los terroristas tomaron el control de la ciudad, también impusieron la sharia, o mejor dicho sus propias leyes. Desde entonces, la mitad del cuarto de millón de sirios que allí vivían huyeron. Los que se quedaron, 'viven en un verdadero infierno'.
    3 / 20
    Cuando los terroristas tomaron el control de la ciudad, también impusieron la sharia, o mejor dicho sus propias leyes. Desde entonces, la mitad del cuarto de millón de sirios que allí vivían huyeron. Los que se quedaron, 'viven en un verdadero infierno'.
  • Son pocos los que se han aventurado a exponer ante el mundo la realidad de Raqqa. Para tomar fotos o videos hay que pedir permiso al Estado Islámico. Sin embargo, algunos ciudadanos se han arriesgado y han logrado captar las imágenes del yugo al que son sometidos.
    4 / 20
    Son pocos los que se han aventurado a exponer ante el mundo la realidad de Raqqa. Para tomar fotos o videos hay que pedir permiso al Estado Islámico. Sin embargo, algunos ciudadanos se han arriesgado y han logrado captar las imágenes del yugo al que son sometidos.
  • Los alimentos escasean para la ciudadanía en general. El Isis ha habilitado algunos comedores donde se reparten raciones diarias.
    5 / 20
    Los alimentos escasean para la ciudadanía en general. El Isis ha habilitado algunos comedores donde se reparten raciones diarias.
  • Y mientras el pueblo sufre por la hambruna, los combatientes realizan grandes festejos donde abunda la comida.
    6 / 20
    Y mientras el pueblo sufre por la hambruna, los combatientes realizan grandes festejos donde abunda la comida.
  • Los vigilantes están apostados en los límites de la ciudad, feudo del Isis en Siria.
    7 / 20
    Los vigilantes están apostados en los límites de la ciudad, feudo del Isis en Siria.
  • Dentro de la ciudad hasta las mujeres cargan siempre sus rifles AR-15. Aún cuando caminan con sus hijos por las calles de Raqqa.
    8 / 20
    Dentro de la ciudad hasta las mujeres cargan siempre sus rifles AR-15. Aún cuando caminan con sus hijos por las calles de Raqqa.
  • También es común encontrarse con los 'cachorros' del Isis. Los niños que desde temprano inician su entrenamiento para unirse a las filas de los terroristas.
    9 / 20
    También es común encontrarse con los 'cachorros' del Isis. Los niños que desde temprano inician su entrenamiento para unirse a las filas de los terroristas.
  • La publicidad de los yihadistas ha suplantado los afiches comerciales en toda la ciudad.
    10 / 20
    La publicidad de los yihadistas ha suplantado los afiches comerciales en toda la ciudad.
  • Los combatientes tienen la libertad de 'arrestar' a los ciudadanos ante cualquier infracción cometida de la Sharia.
    11 / 20
    Los combatientes tienen la libertad de 'arrestar' a los ciudadanos ante cualquier infracción cometida de la Sharia.
  • Algunas de las mujeres también son reclutadas y convertidas en esclavas sexuales de los yihadistas.
    12 / 20
    Algunas de las mujeres también son reclutadas y convertidas en esclavas sexuales de los yihadistas.
  • Los vecinos que han huido o aún viven bajo el yugo del reino del terror describen su vida en Raqqa como el infierno en la Tierra. Las ejecuciones se han convertido en parte de la rutina diaria de esa ciudad.
    13 / 20
    Los vecinos que han huido o aún viven bajo el yugo del reino del terror describen su vida en Raqqa como el infierno en la Tierra. Las ejecuciones se han convertido en parte de la rutina diaria de esa ciudad.
  • Los castigos contra la comunidad LGTB son los más escalofriantes. A muchos de ellos que han sido descubiertos en 'relaciones pecaminosas' los lanzan desde la azotea de los edificios más altos de Raqqa.
    14 / 20
    Los castigos contra la comunidad LGTB son los más escalofriantes. A muchos de ellos que han sido descubiertos en 'relaciones pecaminosas' los lanzan desde la azotea de los edificios más altos de Raqqa.
  • Y luego, la comunidad debe apedrear sus cuerpos.
    15 / 20
    Y luego, la comunidad debe apedrear sus cuerpos.
  • El Isis ha sufrido importantes pérdidas económicas tras los bombardeos a los pozos de petróleo, por lo que han incrementado los impuestos, ahogando a los locales, que denuncia las atrocidades desde allí en Facebook y Twitter.
    16 / 20
    El Isis ha sufrido importantes pérdidas económicas tras los bombardeos a los pozos de petróleo, por lo que han incrementado los impuestos, ahogando a los locales, que denuncia las atrocidades desde allí en Facebook y Twitter.
  • Los yihadistas predican en las plazas el mensaje de Alá, tratando de convertir a todos los ciudadanos al Islam.
    17 / 20
    Los yihadistas predican en las plazas el mensaje de Alá, tratando de convertir a todos los ciudadanos al Islam.
  • Foto: La Prensa
    18 / 20
    Foto: La Prensa
  • Foto: La Prensa
    19 / 20
    Foto: La Prensa
  • Y los yihadistas obligan a los comerciantes a cerrar sus tiendas durante el tiempo de oración.
    20 / 20
    Y los yihadistas obligan a los comerciantes a cerrar sus tiendas durante el tiempo de oración.