Una ola de frío sin precedentes tanto por su alcance como por su duración afecta el norte de Estados Unidos y Canadá, con temperaturas inusualmente bajas en ambos países.
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La tormenta de nieve provocó un récord de casi 1,5 metros de nieve en 48 horas en la ciudad de Erie, en Pensilvania, obligando a los funcionarios a declarar estado de emergencia.
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El gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, anunció que la Guardia Nacional estaba 'proporcionando vehículos militares todo terreno de alto rendimiento para ayudar a las agencias locales con la emergencia médica y la respuesta de la policía'.
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Según datos del Servicio Meteorológico Nacional, los 86 centímetros de nieve que cayeron el 25 de diciembre fueron la marca más alta que la ciudad haya registrado, batiendo un récord de 1956.
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En Nueva York, las autoridades meteorológicas dijeron a los residentes que esperan para este fin de semana temperaturas entre -12,7 y -6,6 grados Celsius, que describieron como 'muy por debajo de lo normal'.
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Esta espectacular nevada producida por efecto lacustre puede ser un avance de lo que le espera al medio oeste y a la costa este de Estados Unidos durante el fin de semana de Fin de Año.
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Las fuertes nevadas no interrumpieron el juego entre los Chicago Bears y los Cleveland Browns.
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Foto: La Prensa
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Los meteorólogos pronostican un fuerte ola de frío en estas regiones y nevadas que empezarán el viernes en la región de los Grandes Lagos.
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En Canadá, las temperaturas y el enfriamiento causado por el viento, están batiendo récords y podrían alcanzar hasta -50 grados Celsius en el norte de Ontario (centro).