A pesar de que contaba con el apoyo de un gran segmento de la audiencia de Nuestra Belleza Latina VIP de la cadena Univisión, la hondureña Nathalia Casco dejó a muchos boquiabiertos al renunciar el pasado mes de abril al famoso reality show al que había regresado a principios de año con la ilusión de llevarse la corona.
'No fue fácil renunciar a los sueños, a lo que uno ha trabajado tanto', admitió Casco en una entrevista y aseguró que su salida del show de Univisión no fue un truco publicitario, sino porque sintió que había favoritismo dentro de la competencia y los jueces no tomaban en cuenta sus esfuerzos. 'Tuve que tomar la decisión por mi bienestar, por el bienestar de mi hija', aseguró la hondureña de 29 años. 'Dije: 'No voy a dañar mi estado emocional. Yo quería paz, tranquilidad', dijo la hondureña al portal People en Español.
me preguntó que le hice yo a este nuevo juez (Daniel Arenas) todo el tiempo sale comentado mal de mí y ni tan siquiera me conoce Nathalia Casco
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Además la modelo asegura que todo era 'manipulado' dentro del show. 'Muchas veces detrás de cámaras son una cosa, y frente a cámaras son otra', añade.
'Realmente yo me fui por la tensión que se comenzaba a vivir... Entonces yo me dije no voy a dañar mi estado emocional. Muchas cosas son manipuladas. Yo me preguntó qué le hice yo a este nuevo juez (Daniel Arenas) todo el tiempo sale comentado mal de mí y ni tan siquiera me conoce'.
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Su hija lo es todo
Si una cosa tiene clara Nathalia Casco es que lo más importante en su vida es su hija Daniela. La hondureña lamenta que a su pequeña le haya faltado una figura paterna.'Mi relación con mi niña es muy bonita, aunque a veces acepto que debo ser un poco estricta con ella, porque me ha tocado a mi sola con ella', explica Casco. A pesar de tener un hombre a su lado, Nathalia agradece que su novio Kike Jackson no intervenga en la vida de Daniela.
La más feliz de que renunciara a su participación en Nuestra Belleza Latina VIP y regresara a su casa en Miami fue su primogénita de casi 9 años. 'La extrañaba. Ella vino en medio de la noche. Me despertó rapidito para [darme] un abrazo y un besito', relata la niña, que se quedó con sus abuelos paternos mientras su mamá participaba en el show.
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