La enfermedad renal crónica que padece Sarah Hyland la llevó a ingresar por última vez al hospital el pasado mes de junio y hace solo unas semanas que sus médicos le dieron el visto bueno para que retome su actividad deportiva, pero la actriz se ha puesto manos a la obra sin perder un momento.
La protagonista de Modern Family ha celebrado en su cuenta de Instagram los primeros resultados de su esfuerzo, que le han ayudado a ganar masa muscular y, en consecuencia, una cantidad considerable de peso. “De verdad que hoy no tenía ganas de venir, pero me alegro de haberlo hecho. Sigan siendo fuertes, chicas. Cada entrenamiento cuenta”, ha asegurado la intérprete de 27 años desde el gimnasio.
“Me siento muy orgullosa teniendo en cuenta que a principios de año pesaba 34 kilos”.
Los cambios de peso que ha experimentado Sarah a lo largo de los años no han pasado desapercibidos para sus seguidores, y tristemente en ocasiones se ha convertido en objetivo de los ‘haters’.