El exproductor de cine Harvey Weinstein, sobre el que ya pesan acusaciones de violar y agredir sexualmente a dos mujeres, fue inculpado de otra agresión sexual contra una tercera mujer, dijo el lunes el fiscal de Manhattan.
La nueva agresión, 'un acto sexual forzado', se remonta a 2006, y puede ser castigada con una pena mínima de 10 años de cárcel, dijo Cyrus Vance en un comunicado. Las acusaciones previas fueron por presuntos abusos que datan de 2013 y 2004.
El fiscal no dio inmediatamente ningún detalle de los hechos detrás de esta nueva inculpación, pero afirmó que todo el caso fue resultado de la 'extraordinaria valentía de las víctimas que salieron del silencio' y pidió a otras eventuales víctimas del productor manifestarse.
Weinstein se declaró inocente tras las primeras acusaciones en su contra a finales de mayo por violación en un hotel de Manhattan en 2013 a una mujer no identificada y por forzar a la aspirante a actriz Lucía Evans en 2004 a practicarle sexo oral.
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El productor de 66 años, presentado desde hace varios meses como uno de los depredadores sexuales más peligrosos del Estados Unidos moderno, quedó en libertad bajo fianza tras pagar 1 millón de dólares. También debe usar un brazalete electrónico y no salir de los estados de Nueva York y Connecticut.
Más allá de estos cargos, cerca de un centenar de mujeres, incluidas estrellas como Angelina Jolie o Ashley Judd, han contado desde octubre pasado, cuando estalló el escándalo, que fueron acosadas o abusadas sexualmente por él. Las supuestas agresiones se produjeron a lo largo de varias décadas.
Varias mujeres admitieron haber recibido dinero a cambio de su silencio sobre estas agresiones.
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Las revelaciones sobre Harvey Weinstein condujeron al surgimiento del movimiento #MeToo contra el acoso, que ha impulsado la denuncia y caída de decenas de personalidades acusadas de abuso sexual en todos los sectores y hoy continúa sacudiendo a Estados Unidos.
A través de su abogado, Ben Brafman, el productor, durante mucho tiempo uno de las figuras más halagadas de Hollywood, siempre negó haber mantenido cualquier relación sexual no consentida.