Allá por el año 1997, cuando se estrenó el drama romántico 'Titanic', protagonizado por Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, la cara del actor adornaba las carpetas de estudiantes de todo el mundo en su estatus de ídolo juvenil, antes de que diera el salto a papeles más adultos y se convirtiera en una leyenda del séptimo arte.
Curiosamente, la única mujer que no parecía estar enamorada de él era su propia compañera de reparto, que en todo el tiempo que pasaron rodando juntos y mojados -para simular el hundimiento del barco- nunca llegó a sentir la menor chispa de atracción hacia él.
'Fueron siete meses de intenso trabajo, los dos éramos muy jóvenes, es increíble. Y por suerte, y creo que ahí tuvimos mucha suerte, nunca nos gustamos', ha recordado la intérprete a su paso por el programa Lorraine, a sabiendas de que con estas declaraciones destruye las esperanzas de todos aquellos fans que aún esperan que su historia de amor trascienda la pantalla y su bonita amistad se convierta en algo más.
Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en una escena icónica de 'Titanic'.
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'Ya sé que es muy molesto escuchar esto, lo siento, pero es que nunca sucedió. Y eso permitió que tuviéramos lo que compartimos ahora, que podamos tomarnos el pelo mutuamente, lo que aún hacemos, y me parece maravilloso'.
A lo largo de las dos últimas décadas, los actores han mantenido una de las amistades más enternecedoras de la industria, apoyándose incondicionalmente y emocionándose más por los premios que gana el otro que por los que consiguen ellos mismos.
La química de Kate Winslet y Leonardo DiCaprio ha conquistado incluso a los hijos de la intérprete: Mia (16), a quien tuvo con su primer marido Jim Threapleton, Joe (13), fruto de su segundo matrimonio con el cineasta Sam Mendes y el pequeño Bear (3), nacido de su unión con Ned RocknRoll.
'Lo bonito de Titanic es que ahora mis hijos y mis amigos me dicen: 'Oh, me encanta la parte en la que...' y se saben los diálogos de memoria, frases que a mí se me olvidaron hace tiempo. No puedo creer que eso es lo que yo dijera, pero siempre me sorprenden diciéndome: 'Entonces Jack hace esto y Rose lo otro'. Es increíble, y eso que ni siquiera habían nacido cuando se estrenó, lo cual me hace sentir muy vieja. Hay toda una nueva generación de niños que ven y disfrutan de la cinta, es como Mary Poppins, a mi parecer'.