14/11/2024
10:53 AM

Javier Monthiel destaca lo mejor de Honduras

El nuevo proyecto musical del intérprete hondureño incluye temas de artistas como Lidia Handal y Carlos Luna.

San Pedro Sula, Honduras.

Clásicos hondureños y más es la nueva producción audiovisual del cantautor hondureño Javier Monthiel; un proyecto musical que el artista hondureño dedica a los aficionados de la música romántica.

Además de incluir algunas de las canciones más exitosas del cantante, el DVD cuenta con los temas El bananero y Jamás, de Lidia Handal, y Noche de luna en La Ceiba del compositor mexicano Carlos Luna.

“Con este proyecto quise refrescar algunos de los temas clásicos de Honduras y también presentarle una propuesta a los jóvenes que les gusta escuchar música romántica. Es un trabajo hecho con mucho amor y dedicación”, dijo Monthiel en entrevista con LA PRENSA.

Para promocionar su nueva producción Javier ha realizado varias presentaciones especiales en ciudades como Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba.

De igual manera, el intérprete, originario de Ocotepeque, compartió que el próximo año planea visitar las ciudades de Nueva York y Washington, en Estados Unidos, para presentar Clásicos hondureños y más.

Estrategia. El lanzamiento del DVD en plena temporada navideña es una oportunidad que el artista no podía dejar pasar, pues según él, es en esta época cuando los sentimientos de amor están a flor de piel.

“Sí, fue una estrategia, pues en Navidad las personas están más sentimentales y es más fácil llegar al corazón de ellas con este tipo de música”, explica entre risas el intérprete de Amiga y Más allá del corazón.

Una pasión por Honduras

José Javier Pérez Ramírez, mejor conocido como Javier Monthiel en el medio artístico es un fiel seguidor de cantantes como Ricardo Montaner, Franco de Vita y Roberto Carlos y confiesa que su pasión por la música la heredó de su padre biológico Antonio Leiva, un reconocido saxofonista hondureño y músico de profesión, aunque admite que fue su padrastro Valentín Pérez quien le enseñó a ser honesto, humilde y a amar el trabajo.

“Yo le guardo un cariño muy especial a mi padrastro, pues él fue el hombre que me crio y gracias a él aprendí a valorar el trabajo y hacer las cosas con amor y entrega. Tuve una relación muy especial con él”, concluye.