La aplanadora nacionalista en el Congreso Nacional aprobó a matacaballo la noche del miércoles el contrato para la exploración y posterior explotación de hidrocarburos en la zona marítima de Honduras en el mar Caribe, lo que despertó suspicacias y fuertes críticas de la oposición por la premura con que se realizó el procedimiento.
La iniciativa fue introducida al pleno parlamentario tras la comparecencia de Rigoberto Cuéllar, titular de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (Serna), y Carlos Quintana, vicepresidente de la empresa británica BG International Limited, que será la encargada de los trabajos de exploración por los próximos cuatro años.
El contrato concede un permiso de operación a BG International Limited en más de 35,246 kilómetros cuadrados de la zona marítima del país en el área de la Mosquitia en el mar Caribe, que incluye todos los espacios delimitados con Nicaragua por la Corte Internacional de Justicia el 8 de octubre de 2007.
Tras las explicaciones de ambas personas, el dictamen del contrato fue introducido al pleno y en menos que canta un gallo la bancada nacionalista a través del diputado Oswaldo Ramos Soto pidió la dispensa de dos debates para aprobarlo en uno solo, en medio de los reclamos de los diputados liberales que exigieron conocer el contenido del convenio. Los liberales reclamaron que no se les entregó una copia del documento para analizarlo más detenidamente, ya que este acuerdo enviado por el Ejecutivo compromete parte del territorio nacional e implica una concesión de más de 30 años en caso que se descubran yacimientos petroleros para fines comerciales.
Asimismo, las bancadas de oposición lamentaron que no se le haya concedido los tres debates reglamentarios.
En su exposición, el secretario de la Serna explicó que el contrato se negoció durante 12 meses con diferentes organizaciones de la sociedad, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Foro Nacional de Convergencia (Fonac), Coalición Patriótica, Colegio de Ingenieros Químicos y Foprideh, entre otros.
Aseguró que la etapa de exploración no implica ningún impacto de tipo ambiental, ya que únicamente estará un barco moviéndose en la zona de la exploración y la presencia de un avión para captar imágenes en tercera dimensión.
Quintana indicó que el contrato incluye una colaboración académica en materia de hidrocarburos, especialmente en la formación de personal hondureño en materia energética y el pago de un canon anual al Estado hondureño para implementar medidas de impacto ambiental y social con las comunidades aledañas.
No votaron
El diputado liberal Osman Aguilar señaló que la bancada de su partido se abstuvo de votar, porque hubiese sido irresponsable aprobar un convenio que desconocen y que compromete seriamente el territorio por los próximo 20 y 30 años.
“Aunque la intención haya sido la mejor, aún cuando el Ejecutivo haya puesto el mejor esfuerzo para negociarlo, constitucionalmente tenemos la responsabilidad de no aprobar ningún contrato del Ejecutivo cuando exceda el período de Gobierno; y para poder votar responsablemente teníamos que saber y tener conocimiento de todos los extremos de ese contrato”, apuntó.
Lamentó que el contrato haya sido aprobado a matacaballo sin que la mayoría de los diputados alcanzaran a leerlo, pues solo tuvieron acceso a la copia del dictamen que presentó la comisión encargada de darle el visto bueno.
El parlamentario dijo que el contrato contempla una la etapa de exploración de cuatro a seis años; pero la de explotación es de más de 20 años, lo que implicaría dejar comprometido el país por los próximos 30 años.
Recordó que se había llegado a un acuerdo entre las bancadas en el sentido que todos los contratos que enviara el Poder Ejecutivo iban a ser ampliamente analizados y se les daría los tres debates reglamentarios; pero nuevamente la junta directiva volvió a fallar en ese sentido y repitió los mismos vicios del pasado. “Espero que en ese contrato no haya aspectos lesivos a los intereses del país por haberle dado esa premura y haberse aprobado a matacaballo, el Congreso los avala sin siquiera conocerlos; pero esperamos que este no sea el caso”, acotó.
Contenido del contrato
LA PRENSA tuvo acceso a una copia del voluminoso contrato aprobado por los diputados que entre otras cosas contempla las obligaciones y derechos, así como los beneficios económicos que obtendrán la empresa BG International Limited y el Estado de Honduras en caso de descubrirse yacimientos de petróleo o gas en las zonas exploradas.
El período de exploración comprende cuatro años que comienza desde el momento en que entra en vigor el contrato; pero puede ser prorrogado por dos años más.
El período de explotación será de 20 años a partir de la fecha de aceptación de la declaración comercial por parte de Serna; pero podrá ser extendido por cinco años más conforme a la Ley de Hidrocarburos y el contrato.
El documento contempla -entre otras cosas- que los yacimientos de petróleo, gas natural y demás hidrocarburos son del dominio directo inalienable e imprescriptible del Estado; en consecuencia, el contratista no adquirirá derecho alguno sobre los yacimientos que se descubran en el área ni de los hidrocarburos que se extraigan.
La empresa asumirá todos los riesgos, costos y responsabilidades e inversiones de las operaciones petroleras; no obstante, el Estado retribuirá al contratista con parte de la producción (Production Sharing Agreement), efectuándose el reparto del mismo entre ambos actores.
Pago de canon
El contrato contempla que la empresa pagará al Estado antes del comienzo de cada año del contrato los siguientes cánones: Durante el período de exploración un monto de 50 mil dólares por la totalidad del área del contrato y en el período de desarrollo y producción un dólar por hectárea de la zona seleccionada para explotación.
En el primer caso, el contratista efectuará un pago por adelantado único y no reembolsable correspondiente a seis años, vale decir 300 mil dólares, en la fecha que el contrato entre en vigor.
En caso que el contratista descubra hidrocarburos deberá comunicarlo a Serna dentro de los 30 días de haberse producido el descubrimiento y la empresa presentará al comité de administración dentro de 90 días a partir de la fecha del descubrimiento un programa inicial de evaluación con el objeto de determinar si el yacimiento es comercialmente explotable.
El contrato también contempla que el reparto de la producción de los hidrocarburos descubiertos se distribuirá un 50% para el Estado y un 50% al contratista cuando la producción fuere de 0 a 100 mil barriles; pero cuando sobrepase los 300 mil barriles el 58% será para el Estado y el 42% para el contratista.
Para saber
En la exploración, el contratista aportará fondos para programas medioambientales y sociales a favor de las comunidades ribereñas del departamento de Gracias a Dios, 250,000 dólares por cada año del contrato.
El contrato fue suscrito el 9 de abril de 2013 entre la procuradora general de la República, Ethel Deras, y Óscar Armando Manzanares Díaz, representante legal de BG International Limited Honduras.
El contrato faculta a la empresa BG International Limited para repatriar a su país los fondos y todo ingreso derivado de la venta de hidrocarburos.