San Pedro Sula, Honduras.
Luego de trabajar como administrador de un negocio, José Cruz decidió hace tres años probar suerte e independizarse abriendo su propia empresa a la que llamó Novedades Roma.
“Al inicio fue difícil porque en una empresa privada uno tienen su sueldo seguro, en cambio aquí si no se es un buen administrador lo que se obtendrán son pérdidas. Nada es imposible, pero el éxito de una empresa depende del esfuerzo y las ganas de salir adelante que tenga la gente”, contó entre sonrisas José, quien mantiene económicamente a su esposa y su hijo con este negocio.
José vende desde galletas hasta útiles escolares y herramientas de construcción.
El mayor sueño de este emprendedor es expandir sus negocio, ubicado en la 10 calle y 3 avenida suroeste, para abrir una sucursal.
“Los sueños no tienen límite y sé que algún día mi empresa pasará de ser una pequeña tienda a un gran negocio que pueda surtir a otros”.
Luego de trabajar como administrador de un negocio, José Cruz decidió hace tres años probar suerte e independizarse abriendo su propia empresa a la que llamó Novedades Roma.
“Al inicio fue difícil porque en una empresa privada uno tienen su sueldo seguro, en cambio aquí si no se es un buen administrador lo que se obtendrán son pérdidas. Nada es imposible, pero el éxito de una empresa depende del esfuerzo y las ganas de salir adelante que tenga la gente”, contó entre sonrisas José, quien mantiene económicamente a su esposa y su hijo con este negocio.
José vende desde galletas hasta útiles escolares y herramientas de construcción.
El mayor sueño de este emprendedor es expandir sus negocio, ubicado en la 10 calle y 3 avenida suroeste, para abrir una sucursal.
“Los sueños no tienen límite y sé que algún día mi empresa pasará de ser una pequeña tienda a un gran negocio que pueda surtir a otros”.
