21/12/2024
11:51 PM

Academias: formando a las futuras mipymes

En la Academia Las Amigas, Mirian de Sabillón ayuda a entrenar hoy a los emprendedores de mañana.

Cuando escasea el trabajo, la mejor opción para mejorar los ingresos suele ser montar un pequeño negocio. ¿No sabe qué negocio poner o por dónde empezar? Aquí entran en juego las academias de oficios.

Existen en San Pedro Sula varios centros de enseñanza que capacitan a los emprendedores en las habilidades y destrezas que necesitan para operar en el negocio como para administrarlo. Entre los más conocidos figuran el Instituto Nacional de Formación Profesional, Infop, y el Centro de Orientación Vocacional Técnico, Covot.

También existen otros centros, algunos de reciente creación, que en poco tiempo han contribuido a formar a personas que son la semilla de las futuras microempresas. Una de esas instituciones es la Academia Las Amigas.

Ubicada en el barrio El Benque, séptima calle, 10 y 11 avenidas, queda a no más de media cuadra al oeste del hospital Leonardo Martínez.

Es digirida por Mirian Sabillón, afable y dinámica mujer que convirtió una idea en un centro de estudio que poco a poco se abre lugar entre quienes necesitan capacitarse.

Como su nombre lo indica, la academia fue formada en 2003 por un grupo de amigas que se conocieron cuando coincidieron en la organización Fundación Hola, que posteriormente cerró sus puertas.

El liderazgo de Sabillón propició el nacimiento de Academia Las Amigas. “Me pidieron que continuara dándoles clases, aunque fuera en mi casa”, refirió.

La academia empezó con clases de cocina, ya que Sabillón fue cocinera veinte años antes de dedicarse a la formación. Actualmente ofrece unas 45 especialidades, entre las que se destacan belleza y cosmetología y corte y confección.

La oportunidad de formarse también está abierta a los varones, pues la oferta de cursos incluye clases de electricidad residencial, electricidad industrial, reparación de celulares, barbería y refrigeración.

La duración de los cursos oscila entre tres meses y dos años y no se limita a educación vocacional. “Estamos avalados por el Ministerio de Educación. Brindamos clases de nivel primario y secundario hasta el bachillerato”, comenta Sabillón.

Pero hay más

Con el fin de alentar el espíritu emprendedor, la academia ofrece talleres sobre montaje de negocios. “Tenemos clases para que puedan empezar su propio negocio. Les enseñamos a ahorrar y tienen que dar los primeros pasos y los documentos que necesitan”, explica Sabillón.

Karina Beltrán puede dar testimonio del fruto de este centro: hace dos años y medio era ama de casa y ahora posee el pequeño negocio de manualidades Creaciones Mil Colores. “Aprendí decoración en la academia y ahora elaboro tarjetas para eventos. Me siento contenta porque con lo que aprendí ayudo a cubrir los gastos de mi casa. Esto es algo muy bueno porque uno logra superarse bastante”, dijo la emprendedora.

La labor de enseñanza requiere esfuerzo y dedicación constante, precisamente uno de los requisitos que Sabillón les pide de sus estudiantes. “Nuestra misión es que cada persona que venga aquí llegue a ser algo y le aporte algo a nuestro país. Con fe, todo sale bien”.