Nueve claves financieras para los empresarios

Es clave tener bien claras las razones por las cuales quieres que el negocio crezca. Un aumento de las ganancias es una meta importante, pero se deben tener motivaciones más fuertes. Como generar empleo, dar la mejor calidad, atender con calidez y prontitud, además de marcar la diferencia en tu área de interés. Si el caso es vender alimentos, ¡tienen que ser los mejores de la ciudad!

La misión, visión y valores de un negocio son clave. Ninguna empresa (grande o pequeña) debería sentirse cómoda sin identificar una ruta clara de su trabajo. Definir el punto de partida y la meta de un proyecto permite establecer los objetivos que se deberán cumplir en plazos determinados. Un buen punto de partida para ello es hacerse la pregunta ¿Cómo veo mi negocio en 5 años?

El adecuado respaldo financiero es importante, en especial cuando se busca fortalecer un negocio para mejorar la red de distribución, la creación de un nuevo local o en la actualización de equipos. Banco Promerica cuenta con Promerica Pyme, un programa crediticio único y conveniente, que ofrece seis meses de periodo de gracias, 12% de tasa de interés y un plazo de 12 años. Puedes consultas más información en bancopromerica.com.

En Promerica sugieren que la forma adecuada de presentar un plan de negocio es que se trabaje con objetivos y metas reales, que sea un alcanzable, que tenga fundamentos y se sustente en la experiencia del empresario su rubro. Un plan de negocios debe ser sólido, porque es un instrumento que sirve al empresario para alcanzar sus metas. El principal requisito es estar legalmente inscrito, tener escritura de constitución, registros de operación, estados financieros y cuentas de períodos anteriores y capacidad para someter a análisis un crédito específico.

Cuando se trata de buscar financiamiento, bancos sólidos como Promerica, apoyan especialmente a quienes cuentan con un plan de negocios que tenga un calce perfecto entre objetivos y estrategia, que bien esté amarrado con cifras. Un plan de negocio aceptable para una pyme debería ser una proyección anual, con estrategias claras y donde quede claro que el empresario entiende perfectamente el ciclo de su negocio, que tome en cuenta las estacionalidades (picos y puntos bajos) y donde quede bien establecido las metas de utilidad y retorno para la empresa. Asimismo, tienes que saber de qué forma se fortalecerá un crédito como el tipo de garantías a las que puede optar (hipotecaria, prendaria o fiduciaria).

Los negocios más dinámicos son los que logran conquistar a más consumidores. No se trata de hacer cambios drásticos, sino de mejoras en eficiencia y presentación de los productos, e incluso de nuevas propuestas. Claro que es importante no descuidar los productos que ayudaron a impulsar e negocio, sacarlos del portafolio podría provocar pérdida de clientes.

Si piensas financiar una expansión para tu negocio recuerda que más clientes significa más empleados y mayor infraestructura, debes ser consciente de ello y no temer realizar los cambios que tu negocio vaya requiriendo, recuerda que para obtener resultados diferentes debes hacer cosas diferentes, no puedes esperar que tu negocio sea más grande manteniendo las cosas tal y como están ahora.

No se necesita de una gran inversión para lograr una imagen amigable. Posicionar tu propia marca es fundamental para que el negocio –aunque solo se cuente con una sucursal o se trate de un puesto de comida móvil- sea fácil de reconocer, junto con ello es importante mantener un buen nivel de calidad para quedar en la mente de los consumidores y estén invitados a volver.

El Internet y las redes sociales ofrecen innumerables herramientas gratuitas que le permiten a una empresa promocionar sus productos fácilmente. En Internet puedes encontrar nuevos clientes para tu negocio. No está de más contar –al menos- con un perfil en Facebook, ubicar dirección y número de contacto. Pero no basta con crear el sitio, sino de actualizarlo con cierta frecuencia y crear comunidad. Ojo con mantenerte enfocado en tu negocio, muchas empresas han llegado a la web sin una idea clara de su presencia en el mundo 2.0 y los malos resultados obtenidos terminan desincentivando a los emprendedores.