San Pedro Sula, Honduras.
Representantes del sector de distribución de combustibles urgen a las autoridades legislativas la pronta discusión y aprobación de la ley de comercialización de los combustibles.
El empresario Emilio Medina, miembro de la cadena de comercialización de combustibles, señala lo que está en juego al apuntar que resulta en perjuicio para el Estado, que deja de percibir millonarias cantidades en impuestos debido a, entre otras cosas, contrabando de combustibles.
Por otra parte, la falta de regulación vigente propicia el que se cometan abusos como la adulteración de combustibles.
Medina señala el caso de ciertas estaciones de servicio en las que se vende diésel mezclado con queroseno, en un intento de esos gasolineros de extender el rendimiento de sus inventarios, pero con resultado del daño al motor de los vehículos por la deficiente calidad de los carburantes, que es una de las situaciones que la nueva normativa busca evitar.
“Es una ley que viene a beneficiar al país”, indicó Medina.
A mediados de abril, Alden Rivera, ministro de la Secretaría de Desarrollo Económico se comprometió a enviar la ley al Congreso, con el objetivo de que fuese “conocida y aprobada en el menor tiempo posible”, declaró Rivera en esa ocasión.
Sin embargo, más de dos meses después, poco o nada ha cambiado y todavía se desconoce cuándo podría ser aprobada la normativa.
En mayo, Sarahí Silva, vocera de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (Ahdippe), indicó que el proyecto de ley ya se encontraba listo y consensuado con las partes involucradas y solo faltaba la aprobación del Legislativo.
Representantes del sector de distribución de combustibles urgen a las autoridades legislativas la pronta discusión y aprobación de la ley de comercialización de los combustibles.
El empresario Emilio Medina, miembro de la cadena de comercialización de combustibles, señala lo que está en juego al apuntar que resulta en perjuicio para el Estado, que deja de percibir millonarias cantidades en impuestos debido a, entre otras cosas, contrabando de combustibles.
Por otra parte, la falta de regulación vigente propicia el que se cometan abusos como la adulteración de combustibles.
Medina señala el caso de ciertas estaciones de servicio en las que se vende diésel mezclado con queroseno, en un intento de esos gasolineros de extender el rendimiento de sus inventarios, pero con resultado del daño al motor de los vehículos por la deficiente calidad de los carburantes, que es una de las situaciones que la nueva normativa busca evitar.
“Es una ley que viene a beneficiar al país”, indicó Medina.
A mediados de abril, Alden Rivera, ministro de la Secretaría de Desarrollo Económico se comprometió a enviar la ley al Congreso, con el objetivo de que fuese “conocida y aprobada en el menor tiempo posible”, declaró Rivera en esa ocasión.
Sin embargo, más de dos meses después, poco o nada ha cambiado y todavía se desconoce cuándo podría ser aprobada la normativa.
En mayo, Sarahí Silva, vocera de la Asociación Hondureña de Distribuidores de Productos del Petróleo (Ahdippe), indicó que el proyecto de ley ya se encontraba listo y consensuado con las partes involucradas y solo faltaba la aprobación del Legislativo.
