Tegucigalpa, Honduras.
Al menos L4,000 millones posee el Gobierno para apoyar las actividades agrícolas del primer período de siembra del año.
Así lo anunció Moisés Molina, viceministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
El funcionario explica que para llegar a dicha cifra se toma en cuenta el fideicomiso agrícola creado el año pasado por el Gobierno, el cual estipula L1,500 millones, a los que se añaden L2,500 millones aportados por el Programa Nacional para la Reactivación del Sector Agroalimentario (Firsa).
Por si fuera poco, añade Molina, hay que considerar los financiamientos que otorga Banadesa y el más reciente actor del sistema financiero: Banrural.
El funcionario aclaró que los montos antes mencionados son los que están disponibles en este momento y pueden ser usados en su totalidad, pues el plan de las autoridades prevé la renovación de estos recursos año con año.
Solo en el caso de Firsa se espera un aporte que en el plazo de cuatro años acumulará entre L8,000 y 9,000 millones en recursos para el agro.
El principal problema es encontrar los medios de hacer llegar estos recursos a quienes los necesitan, pues son productores que normalmente no atiende la banca privada.
Al menos L4,000 millones posee el Gobierno para apoyar las actividades agrícolas del primer período de siembra del año.
Así lo anunció Moisés Molina, viceministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
El funcionario explica que para llegar a dicha cifra se toma en cuenta el fideicomiso agrícola creado el año pasado por el Gobierno, el cual estipula L1,500 millones, a los que se añaden L2,500 millones aportados por el Programa Nacional para la Reactivación del Sector Agroalimentario (Firsa).
Por si fuera poco, añade Molina, hay que considerar los financiamientos que otorga Banadesa y el más reciente actor del sistema financiero: Banrural.
El funcionario aclaró que los montos antes mencionados son los que están disponibles en este momento y pueden ser usados en su totalidad, pues el plan de las autoridades prevé la renovación de estos recursos año con año.
Solo en el caso de Firsa se espera un aporte que en el plazo de cuatro años acumulará entre L8,000 y 9,000 millones en recursos para el agro.
El principal problema es encontrar los medios de hacer llegar estos recursos a quienes los necesitan, pues son productores que normalmente no atiende la banca privada.