San Pedro Sula, Honduras.
Honduras aún no firma el tratado de libre comercio (TLC) con Perú, pero se encuentra en una posición ventajosa frente a Guatemala, Costa Rica y Panamá que están más cerca de incorporarse a la Alianza del Pacífico.
Este bloque comercial, que es la octava potencia económica más fuerte del mundo, incluye a México, Colombia, Chile y Perú, naciones que se unieron para desarrollar las competencias de cada una de sus economías, así como fomentar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
Para el resto de países que aspiran a integrarse al sistema, el beneficio principal es la apertura a un mercado de 200 millones de consumidores y por añadidura, integrar un grupo que crece cerca de 4% al año.
Los sectores más beneficiados mediante la Alianza del Pacífico, a criterio de expertos en la región latinoamericana, son los de la agroindustria (galletería, confitería y chocolatería), textiles y confecciones, entre otros.
Desde agosto de 2013, Honduras se convirtió en parte de los 32 países observadores de la Alianza del Pacífico, pero según Ilsa Díaz, presidenta de la junta directiva de la Federación Hondureña de Agroexportadores (FPX), una vez desarrollado el puerto de Amapala, en el sur, “estos países le van a pedir que entre, porque Honduras será el paso más rápido entre el Pacífico y el Atlántico para llegar no solo a los mercados de EUA, sino de Latinoamérica”.
Díaz reconoce que es necesaria la rehabilitación del muelle , además de fomentar la construcción del ferrocarril interoceánico y proyectos como el Canal Seco, que haría de Amapala una conexión para trasladar mercaderías entre el Atlántico y el Pacífico a seis horas de distancia.
Potencial. Sobre lo anterior, Juan Carlos Ribot, presidente de la Cámara de Turismo en el Golfo de Fonseca, comenta que en una gira que esta institución hizo a Perú conocieron algunas estrategias que ellos piensan implementar “para salir del abismo donde estamos en la zona sur”.
Añade que mediante la implementación de leyes que se han creado para el beneficio y desarrollo del país, espera que la Alianza del Pacífico se concrete. “Tenemos mucho terreno ocioso, solo es de identificar el producto y empezar a trabajarlo, lo que se necesita más que todo es una buena alianza, firmar esos acuerdos y que venga la inversión”, expone.
Una fuente de la Municipalidad de Amapala reporta que pese al anuncio sobre la ejecución de variados proyectos para impulsar el sur del país, los mismos no están en planes de materializarse a corto plazo.
“La población subsiste por actividades como la pesca, agricultura o ganadería y paradójicamente, aunque es una ciudad bella, el Gobierno necesita confiar en su potencial”, apunta.
Honduras aún no firma el tratado de libre comercio (TLC) con Perú, pero se encuentra en una posición ventajosa frente a Guatemala, Costa Rica y Panamá que están más cerca de incorporarse a la Alianza del Pacífico.
Este bloque comercial, que es la octava potencia económica más fuerte del mundo, incluye a México, Colombia, Chile y Perú, naciones que se unieron para desarrollar las competencias de cada una de sus economías, así como fomentar la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
Para el resto de países que aspiran a integrarse al sistema, el beneficio principal es la apertura a un mercado de 200 millones de consumidores y por añadidura, integrar un grupo que crece cerca de 4% al año.
Los sectores más beneficiados mediante la Alianza del Pacífico, a criterio de expertos en la región latinoamericana, son los de la agroindustria (galletería, confitería y chocolatería), textiles y confecciones, entre otros.
Desde agosto de 2013, Honduras se convirtió en parte de los 32 países observadores de la Alianza del Pacífico, pero según Ilsa Díaz, presidenta de la junta directiva de la Federación Hondureña de Agroexportadores (FPX), una vez desarrollado el puerto de Amapala, en el sur, “estos países le van a pedir que entre, porque Honduras será el paso más rápido entre el Pacífico y el Atlántico para llegar no solo a los mercados de EUA, sino de Latinoamérica”.
Díaz reconoce que es necesaria la rehabilitación del muelle , además de fomentar la construcción del ferrocarril interoceánico y proyectos como el Canal Seco, que haría de Amapala una conexión para trasladar mercaderías entre el Atlántico y el Pacífico a seis horas de distancia.
Potencial. Sobre lo anterior, Juan Carlos Ribot, presidente de la Cámara de Turismo en el Golfo de Fonseca, comenta que en una gira que esta institución hizo a Perú conocieron algunas estrategias que ellos piensan implementar “para salir del abismo donde estamos en la zona sur”.
Añade que mediante la implementación de leyes que se han creado para el beneficio y desarrollo del país, espera que la Alianza del Pacífico se concrete. “Tenemos mucho terreno ocioso, solo es de identificar el producto y empezar a trabajarlo, lo que se necesita más que todo es una buena alianza, firmar esos acuerdos y que venga la inversión”, expone.
Una fuente de la Municipalidad de Amapala reporta que pese al anuncio sobre la ejecución de variados proyectos para impulsar el sur del país, los mismos no están en planes de materializarse a corto plazo.
“La población subsiste por actividades como la pesca, agricultura o ganadería y paradójicamente, aunque es una ciudad bella, el Gobierno necesita confiar en su potencial”, apunta.
