Tegucigalpa, Honduras.
Los organismos que subsidian el programa Bono 10 Mil en Honduras realizan una serie de recomendaciones con respecto a la forma en que se administra.
Lo anterior incluye recomendaciones que han encontrado eco en algunos diputados del Congreso Nacional, quienes han pedido la revisión y depuración de la lista de beneficiarios por considerar que el programa es insostenible financieramente.
Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela que el bono suele desembolsar un promedio de 70 millones de dólares por año.
No obstante, considera que el Programa Apoyo Integral Red de Protección Social (parte del Bono 10 Mil) tiene varios retos: mejoras en la focalización de beneficiarios, inclusión masiva de mecanismos de pago mediante bancos comerciales, mejoras en los mecanismos de asignación del beneficio y de las corresponsabilidades.
“Un aspecto clave será lograr que el programa consolide su sostenibilidad política, fiscal y financiera como política de Estado de protección social”, concluye el informe.
El BID revela que durante 2013 se entregó, a través de las Transferencias Monetarias Condicionadas (TCM), a 8,362 titulares de familias beneficiarias de un préstamo de por $55 millones y a 165,357 beneficiadas con otro préstamo de $75 millones.
De su parte, el Banco Mundial (BM) considera que se deben fortalecer los mecanismos e instrumentos transparentes para la selección de los beneficiarios, así como supervisar el cumplimiento con el programa de las corresponsabilidades y los pagos a los beneficiarios.
El BM asegura que el año pasado 19,263 familias recibieron pagos con regularidad y 35,405 cuyo cumplimiento de corresponsabilidades es verificado e informado.
Los organismos que subsidian el programa Bono 10 Mil en Honduras realizan una serie de recomendaciones con respecto a la forma en que se administra.
Lo anterior incluye recomendaciones que han encontrado eco en algunos diputados del Congreso Nacional, quienes han pedido la revisión y depuración de la lista de beneficiarios por considerar que el programa es insostenible financieramente.
Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela que el bono suele desembolsar un promedio de 70 millones de dólares por año.
No obstante, considera que el Programa Apoyo Integral Red de Protección Social (parte del Bono 10 Mil) tiene varios retos: mejoras en la focalización de beneficiarios, inclusión masiva de mecanismos de pago mediante bancos comerciales, mejoras en los mecanismos de asignación del beneficio y de las corresponsabilidades.
“Un aspecto clave será lograr que el programa consolide su sostenibilidad política, fiscal y financiera como política de Estado de protección social”, concluye el informe.
El BID revela que durante 2013 se entregó, a través de las Transferencias Monetarias Condicionadas (TCM), a 8,362 titulares de familias beneficiarias de un préstamo de por $55 millones y a 165,357 beneficiadas con otro préstamo de $75 millones.
De su parte, el Banco Mundial (BM) considera que se deben fortalecer los mecanismos e instrumentos transparentes para la selección de los beneficiarios, así como supervisar el cumplimiento con el programa de las corresponsabilidades y los pagos a los beneficiarios.
El BM asegura que el año pasado 19,263 familias recibieron pagos con regularidad y 35,405 cuyo cumplimiento de corresponsabilidades es verificado e informado.