San Pedro Sula, Honduras.
Los expertos de la región centroamericana consideran que una nueva fórmula y el congelamiento del precio de las gasolinas no son suficientes para disminuir el impacto en los bolsillos de los consumidores.
Sin embargo, las acciones de la delegación que partió la semana pasada a Azerbaiyán podrían resultar provechosas si el combustible importado es de buena calidad y a precio accesible, aseguran los consultados por LA PRENSA.
El grupo integra una docena de especialistas capacitados por Patricio Escobar, instructor técnico argentino traído por Equipos y Accesorios, S.A. (Equipsa).
-¿En qué etapa del proceso de calidad de gasolina está Honduras en relación con el resto de los países centroamericanos?
Pedro González: Como Honduras viene comenzando en este proceso, lo ideal es que el Gobierno estandarice las normas de seguridad y los valores de visión.
Cristian Cortez: En Nicaragua tenemos equipos más actualizados. Por ejemplo uno de microfiltración que nos permite tratar el combustible para que sea más limpio y ayude al consumo general.
Arnold Garita: Nuestros países están a un buen nivel en equipos y bastante parecidos en la calidad de los derivados. Deben procurar mantener el precio del combustible hasta que se pueda.
Rigoberto López: Se aprende bastante cuando la región está unida. A pesar del poco tiempo que llevamos usando equipos de calidad, no ha sido difícil adaptarse y posicionarse en el mercado.
-¿Qué tan eficiente puede resultar el congelamiento de los precios de combustible?
Pedro González: El Gobierno de Panamá mediante la Secretaría General de Energía gestiona el precio estándar para que el mercado no sea monopolizado por petroleras y así el cliente sea el principal beneficiado.
Cristian Cortez: En Nicaragua, el precio de los combustibles varía semanalmente y aunque no todos los países son iguales, allá hay problemas económicos por esa inestabilidad, por lo que no sería descartable del todo.
Arnold Garita: Tenemos el peor combustible de la región porque el Gobierno lo vende y decide su precio. Esa falta de competencia reduce la calidad del producto, pero al final el usuario se beneficia.
Rigoberto López: No sé cuál es la intención del Gobierno en congelar los precios. Si lo hace, es una buena medida, pero lo ideal sería a la baja para beneficiar a todo el país y que no mantenga una tendencia alcista.
-¿Cómo puede detectar el usuario de vehículos que está recibiendo combustible de buena calidad?
Pedro González: Revisando el proceso de descarga, o sea que los niveles de sedimentación o sólidos que están en el fondo del tanque sean adecuados para que no dañen el vehículo ni los equipos de combustible.
Cristian Cortez: Hay vehículos modernos en los que si el octanaje es muy bajo, no funcionará bien el equipo porque, dependiendo de este, se agiliza el proceso de combustión y mejora el rendimiento del motor.
Arnold Garita: Esto se mide por el rendimiento del combustible en el vehículo y los posibles daños en la parte mecánica. Hay que conocer el octanaje del carro porque es la medida de calidad del combustible.
Rigoberto López: La mayoría de los vehículos en el país trabajan con bajo octanaje. Seguramente, el propietario de un auto con alto octanaje lo sabe, pero quizá el 95% de los usuarios no tienen este tipo de carros.
-¿Cómo evalúa el proceso de importación de petróleo en su país?
Pedro González: Están en negociaciones con Venezuela para ver si es factible importar el producto, pero lo que venga es lo mismo para todas las petroleras. La diferencia la hacen los aditivos y el despacho a los clientes.
Cristian Cortez: Está bastante ligado a Venezuela, pero con el cambio de Gobierno en ese país desde el año pasado hay rumores de que ya no será el mismo trato y estamos viendo que no haya cambios en el suministro.
Arnold Garita: Costa Rica importa combustible de Estados Unidos, pero las alzas internacionales de los precios están llevando a que el Gobierno forme parte de la iniciativa de Petrocaribe con Venezuela.
Rigoberto López: Definitivamente que el combustible que entró antes al país no puede ser de peor calidad. Mientras la gasolina de Azerbaiyán sea de buena calidad y a buen precio, bienvenida sea.
-¿Qué cambios habría que hacerle a la fórmula para ahorrar combustible?
Pedro González: El diésel en mi país bajó el nivel de azufre porque es el mayor contaminante del ambiente y hace poco se implementó el 5% de etanol que, aunque aumente el precio, es la tendencia global ecológica.
Cristian Cortez: Al final, el ahorro del combustible viene del cliente, no solo que él sepa que recibe la cantidad correcta y sin suciedad del combustible, además del mantenimiento que le dé a su automóvil.
Arnold Garita: Creo que la solución no sería con un cambio de fórmula que tiene consecuencias para el vehículo, porque altera el rendimiento del motor. Lo mejor sería con negociaciones internacionales.
Rigoberto López: Entiendo que esas fórmulas incluyen un porcentaje de ganancias que va para el Gobierno, la petrolera y el consumidor. El Gobierno es el llamado a bajar el porcentaje con que se quedan.
Los expertos de la región centroamericana consideran que una nueva fórmula y el congelamiento del precio de las gasolinas no son suficientes para disminuir el impacto en los bolsillos de los consumidores.
Sin embargo, las acciones de la delegación que partió la semana pasada a Azerbaiyán podrían resultar provechosas si el combustible importado es de buena calidad y a precio accesible, aseguran los consultados por LA PRENSA.
El grupo integra una docena de especialistas capacitados por Patricio Escobar, instructor técnico argentino traído por Equipos y Accesorios, S.A. (Equipsa).
-¿En qué etapa del proceso de calidad de gasolina está Honduras en relación con el resto de los países centroamericanos?
Pedro González: Como Honduras viene comenzando en este proceso, lo ideal es que el Gobierno estandarice las normas de seguridad y los valores de visión.
Cristian Cortez: En Nicaragua tenemos equipos más actualizados. Por ejemplo uno de microfiltración que nos permite tratar el combustible para que sea más limpio y ayude al consumo general.
Arnold Garita: Nuestros países están a un buen nivel en equipos y bastante parecidos en la calidad de los derivados. Deben procurar mantener el precio del combustible hasta que se pueda.
Rigoberto López: Se aprende bastante cuando la región está unida. A pesar del poco tiempo que llevamos usando equipos de calidad, no ha sido difícil adaptarse y posicionarse en el mercado.
-¿Qué tan eficiente puede resultar el congelamiento de los precios de combustible?
Pedro González: El Gobierno de Panamá mediante la Secretaría General de Energía gestiona el precio estándar para que el mercado no sea monopolizado por petroleras y así el cliente sea el principal beneficiado.
Cristian Cortez: En Nicaragua, el precio de los combustibles varía semanalmente y aunque no todos los países son iguales, allá hay problemas económicos por esa inestabilidad, por lo que no sería descartable del todo.
Arnold Garita: Tenemos el peor combustible de la región porque el Gobierno lo vende y decide su precio. Esa falta de competencia reduce la calidad del producto, pero al final el usuario se beneficia.
Rigoberto López: No sé cuál es la intención del Gobierno en congelar los precios. Si lo hace, es una buena medida, pero lo ideal sería a la baja para beneficiar a todo el país y que no mantenga una tendencia alcista.
-¿Cómo puede detectar el usuario de vehículos que está recibiendo combustible de buena calidad?
Pedro González: Revisando el proceso de descarga, o sea que los niveles de sedimentación o sólidos que están en el fondo del tanque sean adecuados para que no dañen el vehículo ni los equipos de combustible.
Cristian Cortez: Hay vehículos modernos en los que si el octanaje es muy bajo, no funcionará bien el equipo porque, dependiendo de este, se agiliza el proceso de combustión y mejora el rendimiento del motor.
Arnold Garita: Esto se mide por el rendimiento del combustible en el vehículo y los posibles daños en la parte mecánica. Hay que conocer el octanaje del carro porque es la medida de calidad del combustible.
Rigoberto López: La mayoría de los vehículos en el país trabajan con bajo octanaje. Seguramente, el propietario de un auto con alto octanaje lo sabe, pero quizá el 95% de los usuarios no tienen este tipo de carros.
-¿Cómo evalúa el proceso de importación de petróleo en su país?
Pedro González: Están en negociaciones con Venezuela para ver si es factible importar el producto, pero lo que venga es lo mismo para todas las petroleras. La diferencia la hacen los aditivos y el despacho a los clientes.
Cristian Cortez: Está bastante ligado a Venezuela, pero con el cambio de Gobierno en ese país desde el año pasado hay rumores de que ya no será el mismo trato y estamos viendo que no haya cambios en el suministro.
Arnold Garita: Costa Rica importa combustible de Estados Unidos, pero las alzas internacionales de los precios están llevando a que el Gobierno forme parte de la iniciativa de Petrocaribe con Venezuela.
Rigoberto López: Definitivamente que el combustible que entró antes al país no puede ser de peor calidad. Mientras la gasolina de Azerbaiyán sea de buena calidad y a buen precio, bienvenida sea.
-¿Qué cambios habría que hacerle a la fórmula para ahorrar combustible?
Pedro González: El diésel en mi país bajó el nivel de azufre porque es el mayor contaminante del ambiente y hace poco se implementó el 5% de etanol que, aunque aumente el precio, es la tendencia global ecológica.
Cristian Cortez: Al final, el ahorro del combustible viene del cliente, no solo que él sepa que recibe la cantidad correcta y sin suciedad del combustible, además del mantenimiento que le dé a su automóvil.
Arnold Garita: Creo que la solución no sería con un cambio de fórmula que tiene consecuencias para el vehículo, porque altera el rendimiento del motor. Lo mejor sería con negociaciones internacionales.
Rigoberto López: Entiendo que esas fórmulas incluyen un porcentaje de ganancias que va para el Gobierno, la petrolera y el consumidor. El Gobierno es el llamado a bajar el porcentaje con que se quedan.