San Pedro Sula, Honduras.
La caficultura hondureña demostró otra vez que es el principal rubro generador de divisas para Honduras, luego de superar el precio récord de venta de la libra ($25.20) de grano aromático que se había registrado el año pasado en la subasta electrónica organizada por el Instituto Hondureño del Café (Ihcafé).
En cuestión de tres horas y media, la finca Mi Esperanza ubicada en la aldea de Santa Elena en La Paz, propiedad de Lucinda Vásquez Romero (70), quien ganó la Taza de Excelencia 2014 con una puntuación de 92.15, conquistó a compradores japoneses, coreanos, australianos, ucranianos y noruegos.
Se vendieron 20 sacos de pergamino seco que contienen 1,320 libras. Cada libra se cotizó en $35.10, lo que arroja un total de $46,332.00 en ingresos.
En la segunda posición de la subasta quedó la finca Moreno, de Las Vegas, en Santa Bárbara, que vendió 2,244 libras a un costo de $15.00 cada una. En tercer lugar se ubicó la finca Los Pinos, de Chinacla, en La Paz, tras una venta de 1,386 libras a un precio de $20.10 cada una.
Expectativas superadas
La “patrona de los cafetales” se mostró sorprendida porque su producto sobrepasó la proyección inicial del Ihcafé. “Estábamos casi en el anonimato, pero fuimos motivados y acompañados muy de cerca para producir buenos granos”, dijo doña Lucinda.
Una porción de las cinco hectáreas que se contabilizan en Mi Esperanza fue utilizada para sembrar el mejor café de Honduras.
Las plantaciones están ubicadas a 40 kilómetros de Marcala y a una altura de 1,750 metros sobre el nivel del mar.
Juan Carlos Valera, yerno de Vásquez, menciona que las alturas permite un café de mejor calidad, “pero se arruina cuando se hace un mal proceso y por eso marcamos la diferencia. Lo hacemos con un buen lavado y secado despacio”.
Dunia Vásquez, hija de “la patrona de los cafetales”, llegó junto a su madre y sus hijos a presenciar la subasta.
Ella tiene 39 años, de los que ha dedicado 20 a la siembra del grano, pero fue hasta hace tres o cuatro meses que conocieron realmente las ventajas de sembrar café especial o de estricta altura. “Ya superamos la meta del año pasado. Esperamos seguir trabajando duro para que los compradores de Japón, Europa, Australia y Estados Unidos se queden con nosotros”.
Posicionamiento
Hasta el momento, el café hondureño ha tenido el mejor precio por libra en comparación con Nicaragua ($21.20) y El Salvador ($29.50). En Costa Rica y Guatemala las subastas electrónicas se realizarán el 24 de junio y el 2 de julio, respectivamente.
“Es un buen resultado para nosotros, porque tener precios altos es sinónimo de que hay una competitividad a nivel mundial”, dijo Rony Gámez, catador del Ihcafé.
Según el experto, hay varios factores que inciden en los resultados de esta jornada. “La hija de la productora ganadora es novata; además, están concursando con variedades inéditas en la competencia, como la Villa Sarchi, Pache y Catuaí”.
René León Gómez, gerente general del Ihcafé, mencionó que para los compradores es importante conocer las historias de las familias productoras, que se presentaron a través de cortos documentales. El objetivo: mejorar las ofertas.
“No solo escogen la mejor calidad del café, sino también ven por los ingresos que representaría para esa familia y cómo harían para sostener la finca especial para generar el producto”. Para Omar Fúnez, gerente técnico del Ihcafé, haber conseguido un precio récord por libra de café hondureño permite enviar un mensaje al mundo y posiciona a Honduras como país productor de café.
“Ahora saben que Honduras no depende de los precios de la bolsa de New York, sino que hay otros nichos de mercado como estos en los que un cliente paga por las características del producto”, indicó. No obstante, destaca que lo más importante que la subasta deja a los productores son los clientes.