San Pedro Sula. El estancamiento de la inversión extranjera en el país es el resultado de la delincuencia, inseguridad jurídica y de la lentitud para tramitar los permisos de operación, aseguró Lisa Kubiske, embajadora de Estados Unidos en Honduras. Esta realidad fue confirmada por algunos empresarios nacionales.
En 2013 los flujos de Inversión extranjera directa (IED) en Honduras alcanzaron un total de $1,014.4 millones, un valor inferior en $44.1 millones en relación con lo registrado en 2012 y menor en $45.3 millones que 2011.
México invirtió $265.7 millones en 2013, desplazando a Estados Unidos que registró $127.5 millones. En tanto, Luxemburgo inyectó $150.2 millones.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un crecimiento de 3% para la economía hondureña en 2014, que sería impulsado por condiciones externas más favorables. Esa proyección es mayor que lo experimentado el año pasado que fue de 2.6%.
Lisa Kubiske dijo, en una entrevista concedida a TN5, que se podría atraer más inversión si se minimizarán los problemas de delincuencia e inseguridad jurídica.
“La inversión podría ser más fuerte, pero para eso se necesita que se den una serie de condiciones. Primero seguridad, esto representa un costo adicional. Si llevan cosas para exportar a Estados Unidos tiene que poner otro camión (por la inseguridad), eso es un costo. Segundo, es un costo en términos de proteger las vidas de los empleados de la empresa y para imagen de la compañía”.
Kubiske indicó que el tratamiento de las autoridades hacia las empresas estadounidense no siempre es objetivo.
“Nosotros, en la embajada recibimos quejas sobre lo que está pasando. Lo único que las empresas estadounidenses buscan y que el Gobierno de Honduras trata de apoyar es que existan condiciones equitativas, iguales para todos. Ellos no temen competir, pero si necesitan saber de antemano cuáles son los reglamentos que les aplican y que estos no cambien mucho, además de que se aplique en forma equitativa”.
Pérdidas por invasiones
Fuad Abufele, director ejecutivo de la Federación Hondureña de Productores de Caña de Azúcar (Fehproca), dijo que la inseguridad jurídica provocó que perdieran L87.2 millones el año pasado, cuando campesinos armados invadieron los cultivos de la empresa que representa.
“Destruyeron 420 manzanas de caña, para sembrar maíz, además de que destruyeron mucha infraestructura. Para recuperarnos necesitamos tres años. Son esas cosas las que tienen que cambiar en este país si quieren ver que las inversiones mejoren”, señaló el empresario.
La invasión duró 90 días, pues las autoridades alegaban que se tenía que seguir el proceso.
Luis Larach, vicepresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), coincide también en que Honduras tiene mucho potencial y debería tener mayor inversión, pero es precisamente el tema de inseguridad el que le afecta. Aunque ambos empresarios coinciden en que las actuales autoridades del Gobierno están haciendo un buen trabajo en este tema.
Para Carlos Urbizo, consultor independiente de empresas y analista económico, el crecimiento financiero del país ha sido “vegetativo”. “Tanto la inversión nacional y extranjera se ven afectadas por la falta de libertad, justicia, seguridad y confianza”.
Explicó que además de estos problemas hay otros que ahuyentan a los inversionistas. “Hay una infraestructura deficiente, una ley selectiva caprichosa y complicada, corrupción e impunidad. Los organismos dicen que creceremos un 3% este año, pero lo ideal sería un 8%”, finalizó.
Trámites engorrosos
Otro problema que desanima a los empresarios extranjeros, es la lentitud en los procesos para solicitar el permiso de operaciones.
“Requiere mucho tiempo, para conseguir todo esos permisos y licencias que se necesitan para operar.
Un ejemplo es una empresa minera que quiere trabajar aquí, quiere tener una concesión, presentó su solicitud hace siete meses y hasta el momento no ha recibido ninguna respuesta. Esa demora también tiene un costo comercial para la empresa”, dijo Lisa Kubiske.
La embajadora opinó también sobre el daño de la imagen del país por la corrupción en las instituciones públicas. “Hay muchas instancias de corrupción, es difícil de comprobar, pero en gobiernos pasados siempre ha existido”.
Wilfredo Cerrato, titular de la Secretaría de Finanzas, refirió que se debe trabaja en optimizar los procesos para obtener de los permisos de operación, sobre todo en el caso específico de las mineras que tienen un gran potencial.
“Yo creo mucho en el potencial minero del país. Algo que nos afecta mucho es la deuda pública, y queríamos promover el sector minero para generarle ingresos, pero recuerde que con la nueva Ley de Minería se le da mucha injerencia a la municipalidades y a la sociedad civil. Está bien, yo lo entiendo, pero hay que entender que entre más se involucren a otros sectores, la ejecución se puede volver más lenta”.