Washington, Estados Unidos.
Geneva Global, una firma filantrópica de consultoría chica aunque poderosa que se especializa en desarrollo internacional, está ayudando a cambiar el mundo.
Con un personal de apenas 52 trabajadores, la compañía está generando calladamente bien social a escala global con la flexión repetitiva de un enfoque llamado “colaboración mancuerna”.
“De un lado de la mancuerna están los donadores, ya sea filántropos privados o fundaciones, y del otro lado están las organizaciones no lucrativas”, explica Ava Lala, directora de Geneva Global.
“Ambos quieren resolver problemas sociales complejos, pero la ambición de los donadores a menudo supera sus recursos y las organizaciones no lucrativas a menudo dedican tiempo valioso intentando conectarse con los donadores.
La solución, como la vemos, es agrupar a cada una de estas puntas, ser el mango de en medio que conecta a las dos”.
Al crear iniciativas filantrópicas para sus clientes, Geneva Global primero reúne ideas.
¿El cliente quiere solucionar un problema de salud global urgente como el ébola o abordar un problema de educación?
Después, Geneva típicamente busca socios en países en desarrollo (organizaciones no lucrativas indígenas e innovadoras con sólido historial que estén dispuestas a trabajar conjuntamente para armar un programa).
El beneficio de encontrar dichos socios es que el programa puede adecuarse al contexto local, fomentando que sea comprado por la comunidad y las partes interesadas del lugar, y ultimadamente llegando a más gente.
Por ejemplo, en 2011 Geneva se asoció con la Fundación Legatum para crear el Fondo Fin, que reunió a un grupo colaborador de donantes que desde entonces ha recabado más de 50 millones de dólares.
El dinero ha financiado iniciativas de control de enfermedades tropicales manejadas por varias organizaciones no lucrativas y ministerios gubernamentales de salud de más de 15 países.
“Más de 75 millones de personas han sido alcanzadas vía administración masiva de medicamentos.
Ese tipo de impacto y escala solo puede lograrse cuando los donantes están dispuestos a colaborar, a aprender unos de otros y a usar su voz colectiva para generar cambio”, dice Doug Balfour, CEO de Geneva Global.
El concepto de colaboración mancuerna ha permitido a Geneva ejecutar un estilo de colaboración que, especialmente aplicado al sector social, puede generar cambio social sustentable e incrementar el impacto generado por el dinero filantrópico.
