Los 14 emisores de tarjetas de crédito en el mercado buscan una recuperación de las ventas al cierre del año.
Una de las razones es la entrada al mercado de la tarjeta Celebra de Banco Atlántida que busca “oxigenar” el mercado con un producto con una tasa muy competitiva a nivel nacional y regional.
“Este es un producto con el que buscamos premiar a las personas que cuidan su récord crediticio, los que pagan puntualmente sus cuentas, los que son organizados, premiar la lealtad de las personas que pueden organizar bien sus finanzas”, dijo Carlos Girón, vicepresidente de imagen corporativa y comunicaciones de Banco Atlántida.
“No es una tarjeta que la podemos abrir libremente, es una tarjeta para la gente que puede utilizar una tarjeta de crédito”, explicó.
Para el ejecutivo, el crédito para consumo tiene un alto riesgo de no pago y por ello se debe ser cuidadoso.
En lo que va del año se muestra un ligero crecimiento del sector y con altas y bajas. Por ejemplo, en marzo se registraban 905,007 tarjetas en circulación con un aumento mensual de 34,943.
En abril, el número cayó a 846,434, casi 50 mil tarjetas.
“Para nosotros, Celebra es un producto que sabiéndolo usar, manejando fechas de corte y fechas de pago, ayuda a desarrollar planes personales con base en el crédito”.
Reconoció que en Honduras hay una tarjeta que tiene una tasa un poco menor a la que ofrece Celebra, “pero con la diferencia que para optar a esa tasa le piden dejar pignorado dinero, es decir, colocar un fondo de dinero a plazo fijo. Nosotros no le estamos pidiendo eso, lo que queremos es que la gente tenga un medio de pago que le pueda suplir cualquier emergencia”, dijo Girón.
El ejecutivo dijo que la participación de su banco en este nicho de mercado ha sido bajo en comparación con sus competidores.
Según registros de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), del total de tarjetas, Banco Atlántida maneja una pequeña porción de ese mercado. Es, hasta ahora, el tercer competidor con 74,429 plásticos.
“Nuestra cartera en este campo es pequeña, más o menos del 3%, unos 1,200 millones de lempiras”, dijo Girón, quien reconoce que es un sector altamente competitivo.
“La competencia es férrea en todos los productos financieros, los bancos internacionales traen dinero de afuera con otras condiciones y vienen a mover el mercado también; pero también los bancos nacionales tienen sus estrategias para mover el mercado”, expresó.
“Nuestra tarjeta no nace para dañar a otras tarjetas, es una estrategia porque sentimos que es un producto muy esperado, que la gente lo está necesitando en época de crisis, en época de dificultad”.
Agregó que es un producto destinado a gente con ingresos medios, con altos niveles de organización, que tienen en una tarjeta de crédito una fuente de financiamiento adicional para hacer frente a imprevistos u otros gastos no programados.
Además de la rebaja de 50% en los intereses actuales del mercado, la tarjeta permite la acumulación de puntos por cada dólar de compra (o su equivalente en lempiras), los que pueden ser canjeados en los comercios afiliados, por LifeMiles o pasajes aéreos a los diferentes destinos de Avianca o por dinero en efectivo acreditado a sus tarjeta de crédito Atlántida MasterCard o su cuenta en Banco Atlántida.
Ofrecen además el programa de extrafinanciamiento a tasas de interés favorables y con períodos de pagos de seis a 24 meses.