SAN PEDRO SULA. Con los desafíos que implica ser emprendedor en Honduras que un negocio llegue a su primer aniversario es un excelente motivo de celebración.
La cafetería Nordic Coffee Shop es uno de los ejemplos de las decenas de locales que promueven a través de sus servicios el apreciar el buen café.
En la conmemoración de este hito llevaron a cabo una tarde para catar café, show de barismo y métodos de preparación con la presencia de Rony Gámez, jefe de laboratorio de control del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé).
El especialista sostiene que el consumo nacional de café pasó de 7% a más del 10% en los últimos cinco años. Honduras produce unos 7.5 millones de sacos al año.
“La tendencia ha ido en crecimiento, pero creo que aún falta mucho por hacer. Ha habido cafeterías que han estado innovando con el proceso de vender café puro y con diferenciación”, dice Gámez.
El experto destaca que en países como Brasil se consume el 30% del café que se produce; en Honduras, las cifras aún son muy bajas. Sin embargo, en las grandes ciudades prolifera la tendencia de abrir cafeterías que sirven cafés de calidad certificada.
“El proyecto de la cafetería surgió para vender cafés de calidad producidos en el sector de Santa Bárbara, pero la idea es darle una oportunidad a todos los cafés puros del interior”, indica Hulda Saavedra, de Nordic Coffee Show, quien agrega que cada vez más los clientes exigen un producto con calidad de origen.
Sara Brizuela, gerente de la Cámara de Comercio e Industrias de Copán (CCICO), asegura que hace unos años el negocio de las cafeterías no era parte de la cultura de ciudades como Santa Rosa; sin embargo, ahora abundan las competencias de barismo que promueven los beneficios, exportadora. “Nuestra zona se caracteriza por tener los mejores cafés. Vaya donde vaya, para todos los gustos hay buen café”, agrega Brizuela.
Jorge Altamirano, de Kaldis Koffee Shop de Santa Rosa de Copán, asegura que esta ciudad de occidente con sus 58,000 habitantes tiene la mayor cantidad de cafeterías per cápita. “Es un número cercano a las 20 0 25. Apenas hace seis años había dos. En mi opinión, las que entran en esta categoría son aquellas que tienen máquina profesional para hacer capuchinos”, indica el empresario.
Quizá en esa ciudad el mercado esté saturado, pero Altamirano asegura que cada cafetería tiene su clientela, y esta modalidad de negocios resulta atractiva para promover el turismo nacional e incentiva más empleos en la economía del área rural.