La empresa estadounidense AES inició este jueves en Panamá la construcción de una planta eléctrica movida por gas natural licuado, un proyecto de $1,150 millones capaz de producir 381 megavatios, informó el gobierno panameño.
La futura planta estará ubicada en isla Telfers, en la provincia caribeña de Colón (Norte), a la entrada del Canal de Panamá.
El proyecto incluye la construcción de una terminal de importación con una capacidad de almacenamiento de 180,000 metros cúbicos de gas natural licuado, suficiente para abastecer también a nuevas plantas de generación que se construyan o conviertan para el uso de gas natural, según AES.
Con esa planta, el país centroamericano pretende ser un centro distribuidor regional de gas natural licuado, según manifestó el propio presidente del país, Juan Carlos Varela.
Precisamente, el transporte de este tipo de gas desde Estados Unidos a Japón será uno de los futuros negocios del Canal de Panamá a partir del 26 de junio, cuando se inaugure la ampliación de la vía.
Con esta planta se va a diversificar de una forma 'muy significativa' la matriz energética del país y va a 'convertir a Panamá en un hub (centro de distribución) energético para la región', dijo Varela, quien participó del acto protocolar de la primera palada del proyecto.
Las obras crearán hasta 2,000 empleos en su fase de construcción y unos 200 durante la fase de operación.
La planta usará tecnología de ciclo combinado y solo requerirá un tercio del agua que utilizan otro tipo de centrales.
Panamá pretende que de 2015 a 2050 al menos el 70% de la matriz eléctrica provenga de fuentes renovables como la energía solar y eólica, complementadas con otras fuentes de generación.
Con un canal interoceánico por el que pasa 5% del comercio marítimo mundial, además de zonas francas, puertos, turismo y un sistema logístico y bancario robusto, Panamá ha alcanzado un crecimiento económico superior al 6% anual en los últimos años, uno de los mayores de la región.
En ese marco, el presidente Varela tiene previsto impulsar obras públicas por más de $19,000 millones durante su administración, con jugosos contratos para nuevas líneas del metro, un nuevo puente sobre el Canal y distintas carreteras e infraestructuras.